El presidente de Endesa Chile, Jorge Rosenblut, se mostró sorprendido este lunes por las declaraciones del ex ministro de Defensa y candidato presidencial por RN, Andrés Allamand, quien ayer señaló que HidroAysén -inciativa conjunta entre la generadora y Colbún- es un "proyecto que está muerto, está detenido hoy día y no tiene ninguna viabilidad".

"Las palabras del ex ministro Allamand no dejan de sorprender (...) La matriz se ha hecho menos limpia, pero su solución me pareció un poco novedosa, el decir que frente a eso, un recurso que Chile lo tiene, que es local, competitivo, y que es limpio, está muerto", señaló.

Sin embargo, el ejecutivo concordó con el candidato presidencial, al señalar que durante el gobierno de la ex Presidenta Michele Bachelet, la matriz energética del país, se había vuelto más sucia.

"En Chile la matriz se ha venido convirtiendo en menos limpia, nosotros teníamos un porcentaje de hidro de aproximadamente 76% en 1997, en 2011 llegamos a al 34%, menos de la mitad. Nuestra matriz está definitivamente menos limpia, menos competitiva, menos abundante", afirmó.

En la ocasión, Rosenblut también recalcó la necesidad de aumentar la oferta elétrica futura en el país.

"El gobierno del Presidente Piñera ha venido señalando, a través de él directamente y de su ministro de Energía y Economía, que Chile tiene una necesidad extraordinaria de ocupar sus capacidades. Que las tiene, tanto financiera, económica como recursos humanos, para poder tener energía abundante, competitiva, limpia y local. Y esa es en lo esencial la energía hidroléctrica, que es una energía renovable", precisó.

El ejecutivo reiteró que la firma está a la espera que se concreten algunas iniciativas, como la carretera eléctrica pública, para seguir avanzando en las definiciones en torno al proyecto HidroAysén.

El proyecto HidroAysén, que es controlado en un 51% por Endesa Chile y un 49% por Colbún, comprende la construcción de cinco centrales en los ríos Baker y Pascua, con capacidad de 2.750 Mega Watts y una inversión de unos US$3.200 millones.

A fines de mayo Colbún propuso al directorio de la compañía suspender el ingreso del Estudio de Impacto Ambiental de la línea de transmisión del proyecto, y dicha instancia decidió en junio realizar un análisis para ver la conveniencia de iniciar dicha tramitación ambiental.