La cifra de muertos que dejó el tifón Haiyan en su paso por Filipinas probablemente esté cerca de 2.000 o 2.500, y no de la estimación de 10.000 fallecidos informada previamente, dijo ayer el Presidente del país, Benigno Aquino, en una entrevista con CNN. "Diez mil creo que son demasiados", afirmó el mandatario. La cifra está acorde con el balance oficial entregado esta madrugada por el organismo local encargado de la gestión de desastres, que elevó a 1.833 el número de víctimas, cifró en 2.623 los heridos y en 84 las personas desaparecidas.

Del total de cadáveres recuperados -una gran parte de ellos sin identificar-, 1.298 fueron hallados en Leyte; 200, en Samar Occidental, y 162 en Samar Oriental, que fueron las zonas más afectadas por el paso del tifón.

Aquino admitió que el gobierno filipino aún está recolectando información de las áreas afectadas por la tormenta y que hay 29 comunidades aisladas, por lo que las cifras podrían aumentar.

Esta madrugada, además, las autoridades locales y los organismos religiosos comenzaron a cavar fosas comunes donde enterrar a las víctimas, para prevenir que broten enfermedades y epidemias. Según el canal local GMA, al menos 150 cuerpos sin identificar fueron enterrados cerca de la iglesia de Palo, en la isla de Leyte.

Mientras la ayuda humanitaria seguía llegando de todas partes del mundo, la Organización Mundial de la Salud calificó con categoría 3, el nivel más elevado, el desastre provocado por el tifón.

EX COLONIA ESPAÑOLA

Filipinas, un archipiélago compuesto por 7.107 islas, fue colonia española por más de tres siglos. Por eso, gran parte de su población tiene nombres y apellidos hispanos. Sin embargo, ese dominio concluyó tras la guerra entre España y EE.UU. en 1898. El territorio quedó bajo control estadounidense y por ello uno de sus idiomas oficiales es el inglés. En 1935, Washington determinó que Filipinas fuese un estado libre asociado, pero sus deseos independentistas se vieron relegados con la Segunda Guerra Mundial y la invasión japonesa. En 1945, EE.UU. retomó el control del archipiélago y Filipinas se independizó el 4 de julio de 1946.

Tras dos décadas de inestabilidad, en 1965 fue elegido presidente Ferdinand Marcos, quien terminó imponiendo una dictadura. En 1986, en medio de una revuelta popular, Marcos huyó a Hawai y asumió Corazón Aquino (madre del actual Presidente), quien inauguró el período democrático.