El Presidente haitiano, René Préval hizo un llamado urgente pidiendo ayuda para su devastado país, afirmando que ha caminado sobre los cuerpos y ha escuchado el llanto de aquellas personas que se encuentran atrapados en los escombros del Parlamento.
Préval explicó al diario Haiti & Caribbean, en su primera entrevista desde el terremoto, que el país se encuentra destruido y que cree, sin dar una cifra oficial, que hay miles de personas muertas.
"Tenemos que evacuar", dijo el Presidente haitiano, quien describió la escena de la catástrofe como "inimaginable"
"El parlamento se derrumbó. La oficina de impuestos colapsó. Las escuelas se han desmoronado", se lamentó Préval.
Préval señaló que ha recorrido muchos barrios y ha visto el horroroso daño que dejó el sismo que sacudió a Haití el martes al mediodía.
"Todos los hospitales están atestados de gente. Es una verdadera catástrofe", dijo el Presidente.
El mandatario del devastado país dijo que no ha dormido desde que ocurrió el terremoto. Sin embargo, cientos de personas han preferido dormir en las calles de Puerto Príncipe, ya que tienen miedo de hacerlo en sus hogares.
Haciendo eco a las palabras de su marido, la primera dama, Elizabeth Préval manifestó que el sismo ha sido una verdadera calamidad y que necesitan ayuda con urgencia.
"Estoy parada sobre cadáveres. Hay muchas personas que se encuentran sepultadas por los escombros de los edificios derrumbados. Necesitamos apoyo. Necesitamos ayuda. Necesitamos ingenieros", enfatizó la primera dama, devastada por destrucción que acarreó el sismo.
De acuerdo a los informes de prensa, algunos sobrevivientes han tratado de cavar una salida a través de los escombros y los cuerpos apilados por las calles de Puerto príncipe, tras el terremoto grado 7 que sacudió la parte este de la isla La Española.
Entre aquellos que se encontraban atrapados entre los escombros del parlamento haitiano, y que aún se encuentran con vida, se halló el presidente del senado, Kely Bastien.
El terremoto ha dejado al Estado de Haití virtualmente aislado, con incontables derrumbes, incluyendo edificios de gran valor histórico como el Palacio Nacional y el cuartel de las Naciones Unidas.
En este contexto, la ONU ha confirmado que cinco de sus funcionarios murieron a raíz del derrumbe y que más de cien continúan desaparecidos, entre ellos el jefe de la misión, Hédi Annaba, y su secretario.
Parte de un camino que va a Canape Vert, un suburbio en Puerto Príncipe, colapsó, mientras en Petionville -donde fue el epicentro del sismo- toda la ladera de una montaña se vino abajo llevándose consigo todas las casas que ahí se emplazaban.
Por otra parte, las oficinas del Banco Mundial en Petionville, a 16 kilómetros de Puerto Príncipe- también fueron destruidas, pero sus funcionarios, según informó la organización, lograron salir ilesos.
Si bien los informes oficiales sobre el alcance de los daños fueron escasos, los testigos y los medios de comunicación han retratado una escena de amplia devastación que probablemente ha dejado cientos, si no miles de muertos.