El Presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, dijo hoy que su país está viviendo "horas difíciles y delicadas", que exigen "nuevas conductas de parte de las instituciones y de las fuerzas políticas".
"Para sacarnos de esta condición crítica y alarmante es necesario que caigan muchas cerrazones y viejos tabúes, que se cree un clima de confrontación más abierto y más anclado en los problemas reales de la sociedad y del Estado y en sus posibles soluciones", dijo Napolitano.
Al día siguiente de haber recibido de parte del premier Silvio Berlusconi la promesa de su renuncia, condicionada a la aprobación del plan de ajuste exigido a Roma por la Unión Europea (UE), el jefe del Estado subrayó que "necesitamos decisiones en lo inmediato y en los próximos años que expresen una responsabilidad y una cohesión nacional renovadas".
"No sólo ha surgido en Europa una grave crisis de confianza hacia nuestro país", afirmó Napolitano, sino que "debemos comprender que la UE está viviendo su momento más crítico, en un mundo que ha cambiado radicalmente y a nosotros, a Italia, le toca dar un aporte mayor del que hemos dado en los últimos tiempos a la necesaria renovación de Europa".