La campaña de Palestino mueve a todo un país. Las camisetas del equipo de La Cisterna están en todas partes, pese a que miles de kilómetros separan la comuna del sur de Santiago del Medio Oriente. Por eso, desde un humilde pastor del campo de al-Fawwar hasta los más altos representantes del gobierno están pendientes de la escuadra tricolor. Tal es el caso del mismísimo Presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, quien desde Ramala contestó un cuestionario para La Tercera, cuya primera parte es reproducida a continuación.
¿Qué opina del desempeño de Palestino a nivel sudamericano?
Es motivo de orgullo que nuestros hijos e hijas eleven nuestros colores nacionales a más de 13 mil kilómetros de distancia de su tierra. Chile es un muy buen ejemplo de que, cuando a los palestinos se les da libertad, pueden hacer milagros, y eso es lo que está pasando con nuestro equipo de fútbol. Hago un llamado a todos los palestinos y personas que simpatizan con nuestra causa a que apoyen a Palestino, ya que ellos están llevando nuestro mensaje de libertad, justicia y paz adonde sea que jueguen.
¿Qué opina de tener un equipo de fútbol representando a Palestina en Chile y, por consiguiente, en Sudamérica?
No se trata solo de jugar la Copa Libertadores. Lo primero es destacar la naturaleza propia del club, que ha elegido ser más que otro equipo de fútbol y ser un orgulloso representante de nuestra nación. Palestino se ha convertido en un símbolo para todos los palestinos en el mundo. Incluso aquellos que no siguen deportes siguen con curiosidad a este club que los representa en Chile.
¿Le gustaría venir a ver un partido de Palestino en Santiago?
He estado ahí varias veces y me han recibido como si fuera mi casa. He estado en Chile en dos ocasiones, como dije, en el Club Palestino, cuando vine desde Palestina a Palestina, porque así fue cómo me sentí. En Chile, incluso, se comen algunos platos palestinos y árabes que ya no se cocinan acá. También tengo una relación muy especial con la zona de la cual proviene mucha de nuestra gente; Belén, Beit Jala and Beit Sahour, lugares que visito varias veces al año, incluida la celebración de Navidad. Durante mi última reunión con la Presidenta Bachelet, ella fue muy entusiasta sobre el rol de nuestra comunidad en Chile, y estaba muy orgulloso y agradecido por el trato que su hermoso país le ha dado a nuestra gente.
Respecto al partido de fútbol, es una gran opción para un futuro viaje, el que definitivamente realizaré. Algunos de mis consejeros y diplomáticos ya han estado en partidos de Palestino y me han contado sobre lo apasionada que es nuestra gente cuando juega Palestino.
¿Trata de ver los partidos de Palestino por la TV? ¿Conoce a algún jugador del equipo? ¿Tiene algún futbolista favorito?
No soy un gran seguidor de deportes. Desde que era un niño fui más cercano a la literatura y a la música. Me gusta escuchar a antiguos cantantes egipcios. Cuando se trata de Palestino, mentiría al decirles que me quedo despierto hasta las dos de la mañana. Sin embargo, siempre estoy informado sobre el equipo, gracias a que mis consejeros me dicen cómo le está yendo. Algunas veces veo los goles del equipo cuando los repiten en la TV y por supuesto que tengo mi camiseta del equipo. Ahora mis nietos me piden poleras también.
Sí sé que el capitán del equipo se llama (Leonardo) Valencia y que el entrenador es (Pablo) Guede. Ellos han tenido hermosas palabras de apoyo hacia nuestra gente y nosotros raramente olvidamos aquellas palabras que defienden la libertad y la justicia.
Si me preguntas por un jugador favorito, déjame responderte con esto: todo jugador que use la camiseta negra, roja, verde y blanca de Palestina se transforma en mi jugador favorito y en el de toda nuestra gente.
¿Tiene contacto permanente con algún miembro de Palestino?
Mantenemos el contacto a través de nuestra embajada en Santiago y también gracias a algunos miembros de la comunidad palestina que nosotros queremos mucho. Les mandé una carta a ellos cuando el equipo estaba por clasificar a la Copa Libertadores. Saben que siempre estaremos abiertos para ellos y, como les dije en mi carta, espero poder verlos muy pronto a todos en Palestina.