El titular de la Duma, la Cámara Baja del parlamento ruso, Boris Gryzlov (61), anunció hoy que renunciará a su cargo. La decisión fue tomada tras las acusaciones de fraude en las elecciones legislativas rusas del 4 de diciembre pasado y que ha generado un clima de tensión interna en Moscú. "Hoy, he tomado la decisión de renunciar a mi acta de diputado", fue su argumento.
"Incluso si la ley no fija límites, no voy a participar en la Duma, considerando que no sería correcto ser presidente por más de dos mandatos consecutivos", dijo Gryzlov, un de los dirigentes de Rusia Unida, el partido que preside Putin.
Gryzlov había asumido sus funciones de presidente de la Duma en diciembre de 2003. Antes fue titular del Interior durante el primer mandato presidencial de Putin.
El aliado de Putin ha sido muy criticado por convertir la Cámara de Diputados en un mero órgano de certificación de las decisiones del Kremlin y del gobierno. Según los analistas esta renuncia, permitirá al Kremlin colocar al frente de la Duma a un funcionario con mayor peso político, con el fin de mejorar tanto su imagen como la cooperación entre el Gobierno y la oposición parlamentaria, detalla la agencia Efe.
El jefe del comité central de RU, Andrei Vorobiov, aseguró que la renuncia de Gryzlov es parte de la "inevitable rotación de cuadros" en Rusia tras las elecciones legislativas, en las que su partido perdió 77 diputados y casi 13 millones de votos.
El fin de semana en un hecho histórico, la oposición rusa movilizó casi 100 mil personas, para denunciar fraudes masivos y exigir anular los comicios. Una señal potente de descontento contra la administración de Putin.
CANDIDATO
En tanto, uno de los líderes de las protestas contra el gobierno ruso, Eduard Limonov, presentó ante la Comisión Electoral Central (CEC) los documentos necesarios para poder registrar su candidatura con vistas a los comicios presidenciales del 4 de marzo.
Como candidato independiente que no cuenta con el respaldo de ningún partido político, el popular escritor e historiador, tendrá que recabar dos millones de firmas, según las agencias rusas.
Limonov, antiguo líder del proscrito Partido Nacional Bolchevique y uno de los opositores más radicales al Kremlin, participó activamente en la protesta antigubernamental del 10 de diciembre en el centro de Moscú, la más multitudinaria en 20 años.
Por el momento, es el único líder de las protestas que ha presentado su candidatura al Kremlin, aunque otro de los históricos políticos que intervino en dicha manifestación, el liberal Grigori Yavlinski, aún podría hacerlo, según informó su partido, Yabloko.
Putin, que anunció hace meses su intención de intercambiar cargos con el actual jefe del Kremlin, Dmitri Medvedev, ya presentó en persona los documentos necesarios para registrar su candidatura. Según la legislación electoral, Putin no necesitará recabar firmas para participar en los comicios al contar con el respaldo de su partido, Rusia Unida.
Los líderes de los otros tres partidos que accedieron a la Duma en las recientes elecciones legislativas ya han anunciado sus candidaturas: el comunista Guennadi Ziuganov, el socialdemócrata Serguei Mironov y el ultranacionalista Vladimir Yirinovski.
Además, el magnate ruso Mijail Projorov, uno de los hombres más ricos del país, adelantó esta semana que se enfrentará a Putin en marzo próximo.
Projorov es el primer oligarca que decide meterse en política desde 2003, año en que fue detenido el magnate petrolero Mijail Jodorkovski, que pagó con la cárcel su decisión de financiar a la oposición al Kremlin.
De acuerdo con la reforma constitucional introducida en 2009 por Medvedev, a partir de las próximas elecciones los mandatos presidenciales serán de seis años, por lo que Putin podría mantenerse en el poder hasta 2024.
Las elecciones parlamentarias eran consideradas la antesala de las presidenciales, por lo que algunos analistas pronostican que Putin podría tener que disputar una segunda vuelta en marzo del próximo año.