El presidente de la comisión de Derechos Humanos, Sergio Ojeda (DC) cuestionó hoy al Ejecutivo por haber determinado la invocación de la Ley de seguridad del Estado en contra de 22 pobladores de Aysén.

Según argumentó el parlamentario, "el gobierno no escucha y su irracionalidad se sobrepone a la razón que es entender y empatizar con las necesidades de esta extrema región".

A juicio de Ojeda, "el gobierno está traicionando la confianza que el pueblo  depositó en su gestión cuando lo eligió democráticamente, ellos prometieron un gobierno para la gente, les vendieron la ilusión de ser una mejor alternativa, y su mayor orgullo era precisamente destacar el hecho que la derecha pudiera  volver a el poder a través de la vía democrática después de 40 años. Hoy, en Aysén, la desilusión es transversal".

El legislador afirmó que, ante el actual escenario en la región, "es un absurdo y una contrariedad, que el Estado en vez de aplicar toda la estructura para dar a los ciudadanos bienestar y tranquilidad social, ponga en aplicación una legislación represiva que permite detener a los dirigentes que se están manifestando".

"Con esto, el gobierno no sólo se desentiende de su rol gestor en la administración del Estado, está demostrando su escaso manejo político y sensibilidad necesaria para entender los conflictos sociales que expresa la contingencia nacional, equivocando caminos y vías de diálogo que dejan en evidencia  un gobierno sordo, ciego, sino además inoperante y soberbio, que no duda en aplicar la fuerza y la represión por la vía legal", concluyó Ojeda.