El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, se abstuvo el viernes de dar señales firmes de nuevas medidas para impulsar la economía, pero sostuvo que era crítico para la salud económica del país reducir el desempleo.

"Es claro que la recuperación de la crisis ha sido mucho menos robusta de lo que habíamos esperado", dijo en un discurso preparado para el simposio anual de la Fed en Jackson Hole.

Sin embargo el personero señaló que los fundamentos del crecimiento de Estados Unidos no parecen haber sido permanentemente alterados por los golpes de los últimos cuatro años.

"El saneamiento de la economía tomará un tiempo y a lo largo del camino podrían producirse algunos reveses", agregó. "No obstante (...) el proceso de saneamiento no debería dejar grandes cicatrices".

Mientras que expresó optimismo hacia el largo plazo, Bernanke dejó en claro que el banco central encontró inquietantes los acontecimientos recientes y sostuvo que la Fed ampliará su encuentro de septiembre a dos días en lugar de uno para examinar sus opciones.

Bernanke también enfatizó en que buena parte de la carga para asegurar pilares sólidos para el crecimiento en el largo plazo está en la voluntad de la Casa Blanca y el Congreso de Estados Unidos.

"La tensión financiera ha sido y continuará siendo un peso significativo sobre la recuperación, aquí y en el exterior", dijo.

"Es difícil juzgar qué tanto de estos acontecimientos han afectado hasta ahora la actividad económica, pero parecen haber pocas dudas de que han perjudicado la confianza de las familias
y empresas y que representan riesgos vigentes para el crecimiento", agregó.

Pero los economistas esperaban algo más concreto en sus comentarios.

"El presidente de la Fed pudo haber dejado abierta la puerta para más medidas de alivio monetario, pero no le dio nada concreto a los mercados este mañana", dijo John Kilduff, socio de Again Capital LLC.

"Parece que la Fed ha dado marcha atrás, dejándonos a la espera de esfuerzos de la Casa Blanca y del Congreso. Los mercados necesitaban más para mantener los avances recientes, bien sea de un tercer alivio cuantitativo o la compra de bonos de largo plazo del Tesoro. No tenemos nada y como resultado de ello los precios caerán", añadió.

A principios de este mes, la Fed dijo que esperaba mantener su tasa clave de interés en cerca de cero al menos por dos años más y que estaba examinando otras medidas para fortalecer el crecimiento.

Algunos inversionistas esperan que el banco central, que ya ha comprado cerca de US$2,3 billones en bonos del Tesoro, lance una nueva ronda de compras de activos, aunque muchos analistas piensan que medidas más modestas, como un cambio en la tenencias de la Fed de valores de corto vencimiento por papeles de largo plazo, sería lo más probable.