El presidente de la FIFA, Joseph Blatter respaldó al delantero francés Thierry Henry al asegurar que éste no tenía responsabilidad alguna de avisarle al árbitro que había cometido mano en la jugada del gol que le dio a Francia la clasificación al Mundial de Sudáfrica 2010 en el partido del repechaje ante Irlanda.
Henry se acomodó el balón con la mano para enviar la asistencia que le permitió a William Gallas anotar el gol del empate a 1-1 en el Estade de France el 18 de noviembre, marcador que finalmente le dio a los franceses el triunfo por un marcador global de 2-1.
Citado por el diario galo L'Equipe, Blatter señaló que Henry no tenía la "responsabilidad de decirle al árbitro (Martin Hansson)" que la jugada estaba viciada, y que "el árbitro debió tomarse tiempo para reflexionar en vez de conceder inmediatamente el gol".
Blatter además confidenció que tuvo una conversación con "Tití" tras el mencionado partido. "Llamé a Thierry, porque el había tratado de ubicarme antes. El fue muy honesto al reconocer que había cometido mano".