El presidente y dueño del Sampdoria, Massimo Ferrero, protestó contra la sanción que le ha impuesto la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), por sus comentarios racistas sobre el propietario indonesio del Inter de Milán, Erick Thohir, con una fotografía en la que aparece con un esparadrapo en la boca.
La imagen fue colgada en su perfil oficial de Twitter con el mensaje: "Buenos días! Agradezco de corazón a los jueces deportivos por haber cometido un error basado en nada, sancionándome con tres meses de multa".
Ferrero fue penalizado con tres meses de inhabilitación, y multado con 10.000 euros (12.500 dólares, al cambio actual), por unas declaraciones que realizó el 26 de octubre, en un programa de televisión, y dirigidas contra el actual propietario del Inter de Milán, Erick Thohir.
El propietario del Sampdoria afirmó entonces haber advertido al exdueño del club milanés, Massimo Moratti, de la necesidad de que éste se deshiciera "de ese filipino", en referencia a Thohir.
El magnate indonesio fue elegido en noviembre de 2013 nuevo presidente del Inter de Milán después de convertirse en el máximo accionista del club "nerazzuro", sustituyendo a Moratti tras 18 años al frente de la entidad.