"Nos preocupa el creciente clima antiempresarial que se ha venido desarrollando en el país", señaló al inicio de su discurso el presidente de la Sofofa, Hermann von Mühlenbrock, en la tradicional cena fabril.

Tras esto, Hermann von Mühlenbrock mostró su preocupación por la situación actual de la economía y por las reformas en marcha de la Presidenta Bachelet.

"Los empresarios estamos conscientes de que Chile requiere enfrentar con madurez y realismo la necesidad de cambios que contribuyan a sumar a todos los chilenos al carro del progreso. Para hacerlo, creemos que Chile requiere avanzar a través de un proceso de perfeccionamiento continuo y no por la vía de la reingeniería".

En materia educacional, criticó a quienes proponen castigar el lucro con cárcel. "No podemos estar más en desacuerdo con esa posición extrema y que constituye un atentado contra la libertad de emprendimiento", dijo.

Además, el dirigente gremial puso énfasis en la reforma laboral, sobre todo por el impacto de la titularidad sindical.

"Los sindicatos deben ser capaces de atraer a sus afiliados como resultado de su eficiencia y su poder de convocatoria, no por la imposición de una ley", dijo.

También tuvo palabras para los dichos del embajador de Chile en Uruguay, Eduardo Contreras, quien vinculó al sector privado con los últimos actos terroristas. Von Mühlenbrock enfatizó que "algunos han ido al extremo de vincular actos terroristas con la labor empresarial. La única explosión que viene desde la empresa, es la internacionalización de nuestras compañías".

Al finalizar, destacó las palabras de la Presidenta en el discurso del 21 de mayo pasado, donde dijo que "Chile no parte de cero".