El nuevo presidente ejecutivo de McDonald's, Steve Easterbrook, anunció este lunes que reorganizará sus unidades operativas, venderá más restaurantes a franquicias y reducirá costos, en un intento de convertir a la cadena de comida rápida en una "compañía de hamburguesas moderna y progresista".

El largamente esperado anuncio por video de Easterbrook dejó a los inversionistas con hambre de detalles específicos para ver la manera en que la mayor cadena de restaurantes del mundo por ingresos conseguirá mejorar la calidad de su comida y agilizar el servicio.

"No voy a rehuir la urgente necesidad de reorganizar estos negocios", dijo Easterbrook, quien asumió el mando el 1 de marzo, tras uno de los años más decepcionantes de la empresa.

"A juzgar por la reacción inmediata de los inversores, parece haber más un sentimiento de demuéstralo entre ellos, en vez de una aceptación completa del plan del señor Easterbrook", afirmó en una nota a sus clientes Stephen Anderson, analista de Miller Tabak & Co.

Steve Easterbrook dijo que McDonald's venderá 3.500 restaurantes a franquicias hasta 2018, elevando el nivel de propiedad global de las franquicias del 81% al 90%.

El anterior plan de McDonald's pretendía vender 1.500 restaurantes a franquicias hasta 2016.

Asimismo, se comprometió a acabar con la gestión "engorrosa" y examinar el negocio en busca de ineficiencias.

Se espera que estas decisiones resulten en unos US$300 millones en ahorros anuales netos, la mayoría de los cuales estarán en marcha a finales de 2017.

Easterbrook dijo también que McDonald's pagará entre US$8.000 y US$9.000 millones a sus accionistas en 2015.

Actualmente McDonald's organiza sus negocios de acuerdo a los grandes mercados de áreas geográficas. Estados Unidos, Europa, Asia-Pacífico y África.

Easterbrook dijo que los nuevos segmentos serían organizados en relación a similaridades de los negocios.