Los Presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos y de Nicaragua, Daniel Ortega, tuvieron su esperado encuentro tras la controversia por el fallo de La Haya que redefinió los límites marítimos entre ambos países. La cita fue en un hotel de México (en el marco de la investidura de Peña Nieto) y ambos se comprometieron a "establecer canales de comunicación" para resolver cualquier diferencia.
Ortega garantizó a su homólogo que no habrá problemas en la nueva zona fronteriza en el mar Caribe, descartó acciones bélicas y saludó a los habitantes de San Andrés, según cita el portal digital El 19, del gobierno sandinista. "Somos pueblos hermanos (y) empezaremos una batalla por buscar la unidad de toda América Latina y el Caribe, y trabajando de esa manera podremos superar cualquier obstáculo", dijo Ortega.
Además le reiteró a Santos la vocación pacífica de Nicaragua y que respetará el derecho a la pesca de los habitantes de la isla colombiana de San Andrés en ese nuevo territorio marítimo obtenido con el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que Managua calcula en más de 90.000 kilómetros cuadrados.
El lunes pasado Ortega anunció que no negará la pesca en esa zona a los habitantes de la isla de San Andrés, "donde ellos han pescado históricamente" y que se encuentra, dijo, "a 133 kilómetros de Nicaragua y a casi 800 kilómetros de Colombia".
A su vez, el mandatario colombiano le expresó a Ortega la necesidad de manejar el asunto "con cabeza fría, de forma amigable, diplomática y civilizada, como deben manejarse estos temas".
Añadió que también manifestó la posición de seguir usando los recursos de la diplomacia internacional para restaurar los derechos de Colombia, tras el fallo.
La CIJ dejó en manos de Colombia siete cayos del archipiélago de San Andrés, cuyas islas mayores ya se habían concedido a este país en 2007, y otorgó a Nicaragua una franja marina en esa zona que Bogotá calcula en unos 70.000 kilómetros cuadrados y Managua en más de 90.000 kilómetros cuadrados.