El Presidente de Paraguay Fernando Lugo anunció hoy que no renunciará a su cargo y que se someterá a un juicio político de destitución aprobado por el Congreso, que lo acusa de mal desempeño de sus funciones, entre otros temas, por el enfrentamiento armado que costó la vida a 6 policías y 11 campesinos el viernes pasado en Curuguaty .

"Este Presidente no va a presentar renuncia al cargo y se somete con absoluta obediencia a la constitución y las leyes a enfrentar el juicio  político con todas sus consecuencias", precisó el jefe de Estado en un mensaje a la nación.

"Denuncio ante el pueblo que su voluntad está siendo objeto de un ataque inmisericorde por sectores que siempre se opusieron al cambio para que el  pueblo sea protagonista de su democracia", manifestó el gobernante.

Acusó a los congresistas de haber abandonado la mesura, la reflexión y de llevar "a tambor batiente" el juicio para destituirlo. Señaló que los opositores "quieren robar la suprema decisión del pueblo"  que lo eligió en sufragio universal el 20 de abril de 2008, consigna la agencia AFP.

Lugo realizó su declaración a la nación poco después de que la Cámara de  Diputados aprobara casi por unanimidad el juicio político en su contra.

Ahora el proceso de juicio político pasa al Senado, que debe desarrollar los procedimientos legales que podría terminar con la destitución del mandatario, un ex obispo cuyo Gobierno estuvo marcado por los escándalos de paternidad y la superación de un cáncer linfático.