El Real Madrid no vive un momento sencillo. Hoy, una pancarta escrita por hinchas se levantó en Valdebebas, el centro de entrenamiento del club blanco, que rezaba "Vuestra alegría, nuestra verguenza". El mensaje es un claro reproche al plantel campeón de la última Champions y que hace tan sólo semanas se coronó monarca del Mundial de Clubes.
Sucede que el panorama en la "Casa Blanca" cambió de manera drástica. Si ya durante el último tramo de La Liga se cernía un clima tenso, producto de una serie de resultados imprevistos, la crisis terminó de desatarse el sábado, primero por la escandalosa derrota por 4-0 ante el Atlético, y luego por la fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo, celebrada ese mismo día, ante la indignación de la fanaticada, con la herida aún escociendo por la goleada recibida en el derbi de la capital.
La hinchada ha reaccionado, la prensa ha criticado, y hoy, el presidente de la institución "merengue", Florentino Pérez, se sumó al "apretón" para el plantel de Carlo Ancelotti, buscando remecer a un grupo de jugadores que en corto tiempo perdió la memoria, y se olvidó de las glorias que lo tenían en la cima del mundo.
"El éxito nos ha confundido", fue su análisis. Pérez se dirigió con duras palabras al equipo, que tuvo un día y medio de descanso luego de la caída en el Vicente Calderón. "Esta camiseta se merece mucho más. Esto es el Real Madrid, recordad. Nos siguen millones de personas en todo el mundo", continuó.
La charla, dada al mediodía de España, se llevó a cabo después de que al técnico madridista también se le rayara la cancha. Su cargo no fue puesto en duda, pero sí se habla en la península ibérica que se le cuestionó por ciertas decisiones tanto de materia futbolística como por el trato directo con la plantilla. La poca competencia interna y el evidente relajo, los principales puntos de la discusión.
Sin embargo, más que un ultimátum, se trato de un tirón de orejas tanto para el cuerpo técnico como para los jugadores. "Es el momento de estar unidos y levantar esto. Hay que recuperar el espíritu de equipo, sin ello estamos perdidos", finalizó el timonel de la "Casa Blanca". No hubo réplicas. Ni siquiera de Cristiano Ronaldo, el festejado.