Real Madrid enfrenta hoy al Ajax por la Champions y el domingo al Barcelona. Exigentes desafíos que obligaron a Florentino Pérez, presidente del club, a intervenir en la dura crisis que enfrenta al técnico José Mourinho con el plantel.
Los problemas se agravaron cuando en España, Marca mostró fotos que demostraban que Sergio Ramos jugó con una camiseta de Mesut Özil debajo de la suya para exhibirla en caso de marcar un gol, como desagravio por la decisión del DT de sacar al alemán en el descanso del duelo con el Deportivo.
Según publica El País, Florentino Pérez "se puso en contacto con Ramos a primera hora de ayer para pedirle que desmintiera públicamente cualquier desencuentro con Mourinho. El dirigente animó al defensa en nombre de la estabilidad institucional imprescindible ante una semana que obligará al equipo a esclarecer su futuro en la Champions, hoy frente al Ajax, y el domingo en la Liga ante el Barcelona, que les saca ocho puntos, en el Camp Nou. En el mismo sentido, también habló con Mourinho".
Ramos utilizó twitter para bajar el perfil al conflicto. El defensa expresó que "Mesut es un gran amigo y le dije hace tiempo que mi primer gol de la temporada sería para él. Aprovechando su cambio, me puse su camiseta confiando en que podría ser mi primer gol. Nada más. Por otra parte, mi relación con Mourinho es buena, honesta y clara. Respeto sus decisiones y es para mí el mejor entrenador. ¡Hala Madrid!"
Así Ramos, segundo capitán, intentó terminar con los problemas que se arrastran por más de un mes, desde que "Mou" denunció públicamente a sus jugadores por falta de compromiso tras la derrota en Getafe.
Ayer, Mourinho mezcló la indiferencia con el humor para enfrenta el conflicto. "Mi relación con mi mujer es mucho mejor que con Sergio Ramos. Es igual que mi relación con Arbeloa o con cualquier otro jugador... No tengo problemas con él. No tiene ningún problema conmigo ni yo con él. En relación con la camiseta le tienes que preguntar a él. Ramos es un gran profesional, eso está claro en absoluto", dijo.