El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, y el líder de los rebeldes, Riek Machar, firmaron hoy en Adis Abeba un acuerdo para el cese de las hostilidades en el país con el fin de solucionar el conflicto a través de negociaciones.
Los líderes de ambas partes firmaron hoy el documento, titulado "Acuerdo para resolver la crisis en Sudán del Sur", ante los medios en la capital etíope, donde se reunieron cara a cara por primera vez desde el inicio de la crisis, a mediados del pasado diciembre.
Kiir y Machar, quienes se saludaron pero rehusaron darse la mano tras la firma del pacto, se comprometieron así a ordenar el cese de toda actividad hostil "inmediatamente", según recoge el documento.
El presidente sursudanés garantizó que la parte del conflicto a la que representa "aplicará el acuerdo completo".
"Soy el presidente de Sudán del Sur y sigo siendo el líder de ese país. Acepto la responsabilidad, buena o mala, por el pueblo que me eligió", apostilló.
Machar, aunque "feliz" por firmar el acuerdo, quiso aclarar que su partido, el opositor Movimiento de Liberación Popular de Sudán (SPLM, en sus siglas inglesas), "no planeó ningún golpe de Estado" contra el Gobierno, como sostenía Kiir.
"Estoy seguro de que el presidente Salva Kiir ha llegado a la misma conclusión, que no hubo golpe de Estado", espetó, antes de asegurar que su compromiso de buscar una solución política "sigue en pie".
Machar quiso así lanzar el "mensaje de que esta crisis se puede resolver pacíficamente", con la esperanza de que "la otra parte piense lo mismo".
El presidente sursudanés no quiso responder a las palabras de Machar porque, a su juicio, no estaban en Adis Abeba "para eso".
En virtud del acuerdo, ambos líderes "se comprometen a parar cualquier provocación el uno contra el otro hasta que se alcance un alto el fuego permanente", añade el texto, leído por el portavoz de la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD), Seyoum Mesfin.
El acuerdo apunta a un gobierno de unidad nacional transitorio como la mejor forma de que "el pueblo de Sudán del Sur avance".
El presidente sursudanés y el líder rebelde se reunirán de nuevo en el plazo de un mes, en un nuevo encuentro auspiciado por la IGAD.
Además, ambos acordaron la apertura de corredores humanitarios en el país y desplegar el Mecanismo de Monitorización y Verificación (MVM, en sus siglas inglesas), que investigará en el terreno si han cesado las hostilidades acompañado de militares y la creación de una comisión de investigación de la Unión Africana.
El conflicto estalló a mediados de diciembre pasado, cuando en la capital sursudanesa se libraron combates entre el Ejército y militares insurgentes, y Kiir acusó a Machar de intentar dar un golpe de Estado.
Desde entonces, se han sucedido los enfrentamientos, que han causado miles de muertos y colocado al borde de la guerra civil al joven país, que se independizó de Sudán en julio de 2011.