Durante una conferencia de prensa, el Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, criticó ayer a la coalición liderada por Estados Unidos para frenar el avance de los yihadistas del Estado Islámico (EI) por centrar sus ataques en el cerco de la ciudad kurda de Kobane. En una comparecencia frente a la prensa en París junto al mandatario francés, François Hollande, Erdogan se quejó de que la atención se centre en Kobane porque "está junto a la frontera turca", pese a que en esa ciudad "no queda casi nadie", ya que la mayoría de sus habitantes han buscado refugio en Turquía. De acuerdo con Erdogan, Turquía ha gastado US$ 4.300 millones en los 1,6 millones de refugiados de Siria y de Irak que han llegado a su país.

El mandatario turco reprobó que la coalición haya bombardeado "de forma incesante" esa ciudad, cuando en realidad "sólo quedan 2.000 combatientes" en Kobane que hacen frente al asedio del Estado Islámico y criticó que no hayan querido intervenir en otras ciudades de Siria.

Además, el jefe de Estado turco mostró su molestia contra la prensa internacional por dar a entender que Turquía respalda al Estado Islámico por no haber intervenido militarmente en Kobane. En la conferencia, Erdogan también se mostró crítico frente al Ejército de Irak que está "desgraciadamente" descompuesto, y que ha abandonado parte del territorio ante los yihadistas, así como armamento. Ante esto, el presidente turco propone que se establezca una prohibición de sobrevuelo, y que se forme y se equipe al ejército de Irak para que pueda combatir a los yihadistas.