El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, denunció el jueves el apoyo insuficiente de Moscú al plan de paz, un día antes de que expire el frágil alto el fuego decretado el pasado viernes en el este de Ucrania.
El plan de paz para el este de Ucrania "sólo podrá funcionar si Rusia sigue el juego. Hasta el momento, lamentablemente, el apoyo [de Moscú] no ha sido suficiente", afirmó Poroshenko durante una intervención en Estrasburgo (noreste de Francia) ante la asamblea parlamentaria del Consejo de Europa.
"La guerra no declarada continúa causando estragos actualmente", señaló y se refirió "a los mercenarios que atraviesan la frontera rusa".
El jefe de estado ucraniano consideró "necesario poner fin a estos discursos de odio, difundidos por los medios de comunicación rusos y que contribuyen poco o nada a restaurar la paz", señaló.
"Queremos restaurar la paz a partir" de una reducción de la violencia, subrayó el presidente, para quien "la condición previa es detener la violencia".
Ucrania desea alcanzar un "alto el fuego durable", añadió.
Sobre el final de la tregua, prevista el viernes, el presidente ucraniano destacó que "por el momento" no podía indicar "la decisión que se tomará mañana" viernes.
Los combates, que dejaron unos 400 muertos desde abril, continuaron estos últimos días en el enclave industrial rusohablante de Donbass, a pesar del alto el fuego decretado el viernes por Poroshenko y aceptado por un jefe de los rebeldes prorrusos.