El presidente uruguayo José Mujica "está profundamente dolorido" por la destitución de Fernando Lugo, quien fuera presidente de Paraguay, pero espera reunirse con su canciller Luis Almagro para fijar su posición, dijo el viernes un fuente gubernamental a medios locales.
Mujica "está profundamente dolorido por lo sucedido", dijo el prosecretario de la Presidencia, Diego Cánepa, al diario El Observador.
Precisó que antes de definir la posición de Uruguay ante el nuevo gobierno de Paraguay, aguardará a reunirse con Almagro, quien llegará a Montevideo enlas próximas horas tras participar en Asunción -junto a otros de sus pares de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur)- de una misión que monitoreó la crisis en Paraguay.
Lugo fue destituido este viernes por el Senado paraguayo tras un juicio político, al ser acusado por la Cámara de Diputados de "mal desempeño de sus funciones", y fue sustituido por el vicepresidente Federico Franco.
Mujica indicó el jueves en Brasil, donde participó de la cumbre por el Desarrollo Sostenible Río+20, que la situación en Paraguay "tenia los vicios de un acuerdo político que había tomado la oposición", en una entrevista difundida este viernes por canal 12 de Uruguay.
Además comentó "un hecho que produjo bastante, enorme preocupación": cuando la embajada brasileña en Asunción recibió una llamada de Franco, "quien le manifestó al señor embajador de Brasil que a pocas horas iba a asumir la presidencia de Paraguay y que quería seguir manteniendo con Brasil las mejoresrelaciones".