El Presidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh, dijo que no dejará el poder si sus antiguos aliados, ahora en la oposición, se presentan a elecciones, porque a su  juicio podría desatarse una guerra civil.

"Si transfiero mi poder y mis opositores siguen allí, significa que cedí a un golpe de Estado", dijo Saleh en una  entrevista con la revista Time y el diario Wasghington Post, citada hoy por la cadena BBC.

Se trata de la primera entrevista concedida por el mandatario desde su regreso al país desde Arabia Saudita, donde pasó tres meses recuperándose de las heridas sufridas en un ataque al  palacio presidencial.

Sobre el plan del Consejo de Cooperación del Golfo que se negó a firmar, Saleh dijo que "hay un malentendido. Tenemos  intención de firmarlo en los próximos días si la oposición se  reúne con nosotros".

"No queremos que la crisis continúe. Queremos que el país  salga de la crisis. La transferencia de poder es un hecho, antes  o después", enfatizó.

Las protestas contra su gobierno se suceden en el país desde enero pasado con cientos de víctimas.