El Presidente de Yemen, Ali Abdallah Saleh, anunció hoy que dará una amnistía a los militares que pasaron al bando de los rebeldes opositores, y pidió a su vez la dimisión de los soldados "desertores".
Saleh, realizó así otro intento de satisfacer a la oposición y los activistas que desde semanas protestan en todo el país para pedir su renuncia inmediata.
En un discurso al país, el presidente yemenita anunció una "amnistía general" para aquellos que "cometieron esta idiotez, antes y después del lunes".
"Nosotros consideramos lo sucedido, precisamente, como una idiotez, más que una reacción a lo ocurrido el viernes pasado", cuando opositores fueron baleados, con apoyo policial, en el centro de la capital, donde murieron al menos 52 personas, expresó Saleh.
El mandatario quien está en el poder desde hace 32 años, es blanco de protestas, en especial en la capital Saná y en Aden, sur del país, que causaron decenas de víctimas a raíz de la represión de las fuerzas de seguridad.
Tras la matanza del viernes, un general, Ali Mohsen al Ahmar, anunció públicamente que se sumaba a los opositores.