El presidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh, fue dado de alta de la institución hospitaliaria saudí en la que recibió tratamiento durante los últimos dos meses, tras sufrir heridas en un ataque a su palacio presidencial. Sin embargo el mandatario no abandonará Arabia Saudita.
"El presidente concurrirá dos de cada tres días al hospital para realizarse exámenes médicos", dijo una fuente local bajo condición de anonimato. "Los médicos decidirán cuándo puede regresar a Yemen", agregó.
Saleh fue internado en el hospital militar saudí de Ridyadh a principios de junio, después de verse afectado por el ataque lanzado contra el palacio presidencial en la capital yemení, donde miles de personas salen a las calles desde febrero exigiendo la renuncia del mandatario.