Presidente de Yemen vuelve a su país luego de tres meses y pide tregua
Ali Abdullah Saleh llamó a todas las fuerzas políticas, militares gubernamentales y opositoras que pongan fin al derramamiento de sangre.
Luego de tres meses de convalecencia en Arabia Saudita, el Presidente de Yemen, Ali Abdullah Saleh (69), volvió a su país y lo hizo acompañado de un llamado al diálogo, a una tregua en medio de fuertes enfrentamientos y muertes que han dejado las protestas en su contra.
Dicha tregua permitiría, según él, buscar una solución "pacífica" a la crisis, consignó hoy la cadena televisiva Al Arabiya.
A pesar de la presión internacional, Saleh aún no acepta un plan de transición de entrega del poder presentado en abril pasado por el Consejo de Cooperación del Golfo, integrado por Arabia Saudita, Kuwait, Emiratos Arabes Unidos, Oman, Qatar y Bahrein.
En tanto, la violencia proseguía hoy en el país. Según la cadena qatarí Al Jazeera, al menos siete personas murieron en las últimas horas en enfrentamientos en Saná y en Taiz.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en los últimos cinco días han muerto 81 personas y 980 han resultado heridas en Yemen.
Saleh aterrizó en la capital Saná, donde fue recibido con disparos de bienvenida por las tropas que permanecen fieles al régimen, según informó la agencia de noticias estatal Saba. En tanto, el viceministro del Interior, Abdul al Janadi, descartó rumores que hablaban de una posible dimisión de Saleh.
"La posible dimisión era un rumor que hizo circular la oposición, que busca resolver la crisis en el país a su favor", dijo el personero al canal Al Arabiya. Al Janadi consideró normal que Saleh vuelva a Yemen porque "es un presidente elegido por el pueblo".
Antes de su llegada, la oposición había convocado nuevas protestas tras los rezos del viernes. Tras conocer la noticia, la oposición criticó la llegada del presidente, al considerar que va a hacer esacalar las protestas", según declaraciones del activista Fuad al Huairi a Al Jazeera. Además acusó a Saleh, en el poder durante 33 años, de cometer crímenes contra el pueblo. "Debe ser llevado por ello ante la justicia".
SIGUE VIOLENCIA
El llamado de Saleh no logró calmar los ánimos de la oposición ni los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y los partidarios del jefe tribal Al Ahmar, desencadenados en el barrio de Al Hasaba.
Estos choques causaron la muerte de 13 partidarios de Al Ahmar y heridas a más de 40, según un comunicado difundido por la tribu.
Además de los combates, también se convocaron manifestaciones pacíficas de la oposición para pedir la caída de Saleh a las que acudieron cerca de 100 mil personas. En la plaza Tahrir de Saná, donde la oposición mantiene una acampada desde hace meses, los manifestantes corearon lemas en contra de Saleh como "Díganle al asesino que va a ser juzgado y Alá es testigo".
Mientras este multitudinario grupo exigía la salida de Saleh, más de 20 mil seguidores del Presidente se concentraron en la plaza de los 70, situada en otra área de Saná, para celebrar el retorno de su líder. En esta convocatoria predominaron las imágenes de Saleh, que fue primero Presidente de Yemen del Norte en 1978 y pasó a ocupar la Presidencia de la República de Yemen tras la unificación entre el norte y el sur en 1990.
Pero la presión interna y externa no deja de crecer, y hoy la Casa Blanca exigió a Saleh que firme el acuerdo patrocinado por el CCG y abandone el poder.
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