El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, aseguró hoy que el rescate de Chipre "no es un modelo que se vaya a aplicar a otros países" y que la propuesta de su entidad para ese rescate no contemplaba la participación de los depositantes.

El presidente del BCE atribuyó a un "malentendido" unas controvertidas declaraciones del jefe del eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, según las cuales el rescate aplicado a la isla mediterránea tendrían ese carácter de modelo.

Draghi insistió en que cada uno de los países que hasta ahora han recurrido a un rescate se encontraban en situaciones muy "distintas", como muy distintos son -dijo- los casos "de Irlanda y España".

El presidente del BCE hizo hincapié, en cualquier caso, en la necesidad de actuar con celeridad cuando se plantean situaciones como las vividas en Irlanda, Grecia o España, porque "cualquier dilación en extremadamente decepcionante", señaló.

Draghi se refirió al rescate de Chipre en su comparecencia ante los medios posterior al consejo de gobierno del BCE, que junto a su habitual decisión en materia de política monetaria se centró en el caso de ese país.

El BCE decidió mantener los tipos de interés en la zona del euro en el 0,75%, el mismo nivel desde julio de 2012.

La mayoría de los expertos descartaban de antemano cambios en el precio del dinero pese a que los últimos indicadores de tendencia señalan un empeoramiento de la situación en la zona del euro.