El jefe del Bundesbank alemán dijo que ve límites en el grado de coordinación posible entre los bancos centrales más grandes del mundo y expresó su escepticismo sobre fijar metas de crecimiento específicas para las economías del G-20.
Las principales 20 economías del mundo podrían acordar fijar una ambiciosa meta para un crecimiento global más rápido en una reunión este fin de semana en Sídney, donde a los grandes bancos centrales también se les ha pedido que coordinen sus políticas para evitar "sorpresas" que podrían generar caos en los mercados emergentes.
"Soy escéptico sobre la coordinación de política monetaria dentro del G-20", dijo este sábado el presidente del Deutsche Bundesbank, Jens Weidman.
Tal coordinación es difícil debido a que cada banco central debe actuar según su propio mandato, aunque eso no significa que los bancos centrales no estén observando las consecuencias de sus acciones en otros países.
El presidente del Bundesbank dio la bienvenida a las iniciativas del G-20 para mejorar el crecimiento global y las perspectivas de empleo, pero dijo que fijar metas de crecimiento cuantitativas a nivel del G-20 es "problemático en mi opinión".
Tales metas suelen ser muy ambiciosas, pero para los países no son obligatorias ni realizables, dijo.
También instó a los países emergentes a adoptar reformas estructurales para contrarrestar la reciente volatilidad en los mercados.