Neven Ilic (54 años) enfrenta sus últimos Juegos Olímpicos como presidente del COCh. Si bien faltan menos de 100 días para la cita de Río, el timonel mira de reojo su adiós. Mientras tanto se entusiasma con la elección de la abanderada nacional, que será mediante una votación popular en todas las plataformas de La Tercera.

¿Costó mucho definir el método de elección del abanderado?

La verdad es que siempre tuvimos claro cuál era la mejor opción. Lo que pasa es que de repente escuchábamos a gente que le gustaba y a gente que no, lo que nos hacía dudar. Pero siempre hemos tenido claro que el abanderado es un representante de Chile y no del directorio del Comité Olímpico. Y a mí y al directorio nos gusta que cuando el abanderado esté desfilando, la gente diga “yo voté por él”, “tiene mérito”... Creo que es la fórmula. El abanderado es un miembro muy importante de la delegación, el más importante a mi juicio, porque representa muchas cosas. Y si esas cosas son elegidas por Chile completo, mucho más valor tiene para mí.

¿Cómo definieron a las tres candidatas?

Las tres son extraordinarias. Tienen trayectoria, valores, rendimiento... Tienen tantas cosas que son positivas y que son ejemplo para el resto de los deportistas chilenos, que nos pareció que las tres debían estar en esta competencia.

En este tipo de elecciones también aparecen los egos entre los deportistas. ¿Cómo se maneja eso?

Nosotros creemos que eso no pasa en el deporte chileno. Puntualmente puede ser. Pero hoy día, a través de Team Chile, los veo muy unidos, en una misma línea y todos apoyándose unos con otros. Y por lo que he leído en las redes sociales, las tres candidatas fueron muy bien recibidas por todo el mundo. Nadie duda de sus tremendos méritos, calidad y todo lo que tienen.

¿Alguno de los deportistas que no fue candidato se enojó?

No he sabido nada de eso. Lo único que sé es que las candidatas fueron muy felicitadas por sus pares. Y, la verdad, es que fue una votación de los directores y ése fue el resultado.

¿Por qué el periodo de elección (del 18 de mayo y el 1 de junio)?

La fecha es porque tenemos como plazo máximo para informar al Comité Olímpico Internacional y a Río el 18 de junio.

¿Cuál ha sido el abanderado chileno que más le emocionó ver?

Todos me emocionan mucho, porque para ser abanderado hay que tener muchas cualidades más allá del deporte. Fernando (Gonzáles) en Beijing fue extraordinario, igual que Denise van Lamoen en Londres. Lo de Fernando en Beijing fue espectacular porque terminó con una medalla de plata, mientras que Denise venía de ser campeona del mundo.

¿Cuál es la importancia de que la Presidenta de la República participe en este proceso?

Hemos recibido distintos tipos de propuestas: hacer fiestas, shows, etcétera. Pero no hay nada más lindo y simbólico que la bandera sea entregada en La Moneda por la Presidenta de la República en persona a nombre del pueblo chileno.

¿De qué forma se prepara el Comité Olímpico para Río?

Yo siempre he comentado que en estos Juegos uno no lo pasa muy bien. Son demasiadas las presiones que yo como presidente o el directorio tenemos para que las cosas salgan bien; para que nada falle, para que a los deportistas les vaya bien... Porque sabemos que si a los deportistas les va bien, los próximos cuatro años van a ser espectaculares y van a tener apoyo y difusión. Así que son Juegos de mucha tensión, y uno se relaja un poco cuando terminan. Pero en este período y en el de los Juegos, no es muy relajado.

Estos son últimos Juegos...

Así es, y espero que más adelante el futuro presidente me invite.

Debe sentir algo especial por ser los últimos...

No sé cómo lo voy a vivir. Pero sí, efectivamente va a ser fuerte. No sé... Ni siquiera me he puesto en la situación de qué es lo que me va a pasar cuando esos Juegos terminen.

¿La meta es mejorar lo hecho en Londres?

Siempre he dicho que Chile está trabajando bien. Pero el camino para asegurar medallas todavía es largo. Lo que pasa es que tenemos deportistas extraordinarios, muchos de ellos en los mejores lugares del mundo, y en cualquier momento pueden demostrar su calidad. Ahí se mezclan muchas cosas; se mezcla tensión y una altísima competencia. Pero tenemos deportistas extraordinarios. Ya lo vivimos con Tomás (González) en Londres, que estuvo a punto (de ganar una medalla). Y creemos que en Río hay deportistas que se van a meter en algún momento. Y para mí no sería mayor sorpresa porque son grandes deportistas y son lo mejor que hay en el mundo, pero las situaciones hay que manejarlas de a poco y creo que los Juegos Olímpicos son palabras mayores.

¿El deporte chileno está mejor que hace cuatro años?

Sí, el deporte chileno está mucho más estructurado, pero faltan cosas. Hoy día, en términos de alto rendimiento, el financiamiento, que es uno de los factores más relevantes, funciona bastante bien. Lo que pasa es que cuando uno quiere posicionarse como un país deportivo o como una potencia en el deporte entran estos factores que Chile aún no ha desarrollado, como la regionalización; unos grandes Juegos Nacionales; mejor deporte en los colegios: revivir los clubes, que están muy complicados; mejorar la competencia nacional... Pero la élite que nosotros manejamos o este grupo selecto de deportistas están en muy buen camino. Sin embargo, las otras áreas, que son necesarias para transformarse realmente en un país deportivo, son cosas que hay que trabajar en profundidad.