El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Jacques Rogge, se comprometió a fortalecer la lucha contra el dopaje, pero renoció que es imposible que se eliminé totalmente.
En Japón, en el aniversario número 100 del Comité Olímpico de ese país, Rogge dijo que "el dopaje es sin duda la mayor amenaza para el deporte, ya que mina la salud y la credibilidad de los atletas".
El dirigente agregó que "hemos hecho de la lucha contra el dopaje nuestra prioridad en el Comité Olímpico Internacional. Hemos duplicado el número de controles entre los Juegos Olímpicos de Sídney (en 2000) y de Londres (2012)".
Rogge reconoció que "nunca seremos capaces de tener cero dopaje", pero destacó que "estamos haciendo grandes progresos".