La crisis de deuda soberana de Europa limitará las ganancias de los bancos por años y podría acabar con los más débiles, advirtió el lunes el presidente ejecutivo del Deutsche Bank, Josef Ackermann, en momentos en que crece el escrutinio sobre las finanzas del sector.

"La perspectiva para el sector financiero en general (...) es bastante limitada", dijo el presidente ejecutivo del principal banco de Alemania. "El panorama para el crecimiento futuro de los ingresos es limitado tanto por la situación actual como estructuralmente", añadió.

Ackermann ofreció un discurso en la conferencia anual llamada "Bancos en Transición" en Frankfourt, en medio de los crecientes temores a que algunos países de la zona euro puedan caer en cesación de pagos.

Muchos bancos europeos enfrentarán problemas si aceptan un recorte de capital sobre el actual valor de su cartera de deuda soberana, en vez de la provisión del 21% que ha sido propuesta para el valor de los títulos griegos, dijo Ackermann.

"Es obvio que muchos bancos europeos no sobrevivirían a tener que revalorar la deuda soberana en sus libros a niveles de mercado", dijo.

Los temores sobre el impacto que la crisis tendrá en el sector ha sacudido el mercado de préstamos interbancarios y hace difícil para las entidades captar recursos, incluso a largo plazo  dijo Ulrich Schroeder, jefe de KFW, un banco respaldado por el gobierno alemán.

"La situación para los bancos es más dramática ahora que en el 2008", dijo a un panel de discusión durante la conferencia.

"En el 2008 los gobiernos aún podía dar soporte a los bancos. Ahora, eso simplemente es imposible", dijo Schroeder y añadió que no conoce ningún banco que pueda emitir un bono a 7 u 8 años en las actuales condiciones de mercado.

Las acciones de los bancos europeos cayeron el lunes y el índice bancario STOXX Europe 600 se hundió a su mínimo de 29 meses.