Conscientes de su incidencia en el sistema educacional en el siglo XX, época donde uno de sus presidentes, Pedro Aguirre Cerda, inmortalizó su lema "gobernar es educar", el presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco, expone la opinión de su colectividad frente al debate por la reforma educacional. Y lo hace señalando algunos puntos críticos, como la pérdida de respaldo popular que ha tenido una de las reformas centrales del gobierno.
¿Cuál es su postura frente al debate por la reforma educacional?
Como radicalismo compartimos la necesidad de que en nuestro país haya una gran reforma educacional, que consagre la educación como un derecho inicial y no un bien de consumo. Sin embargo, creemos que todavía no se entra al aula, al corazón de la reforma y esto tiene que ver con que estamos convencidos que la educación pública debe ser gratuita y de calidad. Esto, agregando un reforzamiento de las escuelas especiales de lenguaje y otros, donde muchas familias ven un medio para resolver una condición vulnerable.
¿Concuerda con que se debió partir por la educación pública antes de intervenir la particular subvencionada?
Absolutamente, nosotros siempre fuimos partidarios de avanzar en lo que es la educación pública, con una variable clara: desmunicipalización. Eso para nosotros siempre fue una prioridad y creemos que por ahí se debió partir.
¿Se menoscabó el parecer de los sostenedores?
No ha habido una capacidad de comunicar adecuadamente la reforma educacional, y por otro lado, se ha tendido a estigmatizar y satanizar a la gente. Ese es un problema que objetivamente hemos vivido; los que no están de acuerdo, inmediatamente se les coloca en la vereda de al frente en calidad de adversarios.
¿Se ha estigmatizado a los apoderados de la educación particular subvencionada?
Lo que se ve es una estigmatización y una falta de pedagogía política para sumar apoyos. Hay que hacer un esfuerzo mayor, explicar mejor la reforma.
Al estigmatizar y demonizar, ¿Cuánta responsabilidad política tiene el ministro Nicolás Eyzaguirre?
Creo que sería muy injusto solamente apuntarlo a él como el responsable de todos los males. Se han cometido errores estratégicos, por lo que hay que fortalecer al ministro Eyzaguirre y hacer un re diseño comunicacional. El gobierno tiene que entender de que esta no es una reforma sectorial y se tiene que terminar con esta bipolaridad de que hay gente que se cree dueña de esta reforma.
¿Quiénes son los que se creen "dueños de la reforma"?
La Presidenta Bachelet ha tenido el coraje de instalar esta reforma en la agenda pública, y por lo tanto yo creo que no puede haber espacio para personalismos ni para lenguajes que a veces están muy alejados de lo que uno debería escuchar.
En la Nueva Mayoría han criticado la presunta hegemonía de Revolución Democrática y ex líderes del movimiento estudiantil en el ministerio de Educación, ¿Comparte esa aprensión?
Lamentablemente está bajando la mayoría social y política de la reforma educacional. Uno ve que a veces los estudiantes están en contra, los profesores están en paro, hay una crítica en los padres, apoderados y sostenedores. Tenemos que recuperar el impulso original y el ministro tendrá que tener la capacidad y libertad para reestructurar su equipo en función de darle mayor densidad política y orgánica a la reforma.
¿Qué espera usted de la reforma educacional en la Cámara Alta?
El gobierno tiene que reponer la figura del arriendo entre personas no relacionadas Y las sanciones por lucro tienen que ir por el ámbito administrativo, con una serie de gradualidades.
Dentro de los anuncios que hizo el gobierno respecto a la agenda legislativa, no hubo mención sobre nueva Constitución.
Como radicalismo nos habría gustado ahora un anuncio sobre nueva Constitución y el mecanismo mediante el cual se va realizar. Nos habría gustado y esperamos que esto se pueda resolver en los próximos meses.
¿Con asamblea constituyente o mediante el Congreso?
Para nosotros lo sustantivo es que Chile tenga una nueva Constitución. Nosotros no nos enamoramos del método, pero sí nos importa que efectivamente haya una nueva Constitución y que el mecanismo sea institucional y que congregue a la mayor cantidad de personas. El método para nosotros no es lo medular, lo importante es que haya una nueva Constitución.