El Presidente ecuatoriano, Rafael Correa, expresó hoy su satisfacción por el fallo en segunda instancia en contra de la petrolera estadounidense Chevron (ex-Texaco) por daños ambientales en la Amazonía. "Ya que se dictó la sentencia de segunda instancia tengo que manifestar mi complacencia, creo que se ha hecho justicia", admitió el mandatario. 

Luego de la apelación que pidió la empresa cuando una corte ecuatoriana sentenció a Chevron al pago de una millonaria indemnización, la corte de la provincia amazónica de Sucumbíos, ratificó la sentencia en la que se multa a la firma con US$8.646 millones para remediar las zonas contaminadas en la  Amazonía en la época de operación de la empresa. 

El mandatario ecuatoriano indicó que el gobierno se había abstenido de emitir comentarios sobre el juicio para no tener "problemas de tipo privado a pesar que existió una campaña internacional para hacer creer que el gobierno ecuatoriano  manipulaba las cortes en este caso".

Por su parte Chevron, mediante un comunicado de prensa, expresó que el fallo es otro ejemplo evidente de la politización y corrupción del sistema judicial en Ecuador, que ha empañado este fraudulento caso desde su inicio.  "Chevron entiende que la sentencia ecuatoriana no es  aplicable en ninguna corte y que en Ecuador no se respeta el  estado de derecho. La compañía continuará buscando que los que  han perpetrado este fraude, para que rindan cuentas ante la  Justicia", indicó el comunicado.

Esta demanda surgió luego de que unos 30.000 amazónicos demandaran en 1993 a Texaco por supuestos daños ambientales y a su salud durante sus operaciones  entre 1964 y 1992, antes de fusionarse con Chevron en el 2001.  Desde el 2003, el caso se tramita en la corte de Lago Agrio, a 180 kilómetros al noreste de Quito.