Desde Davos, en Suiza, siguió Iván Arriagada las intensas negociaciones que Antofagasta Minerals, AES Gener y los 12 bancos que financian Alto Maipo tuvieron que enfrentar esta semana para finalmente sellar la salida del Grupo Luksic de la propiedad de la principal central hidroeléctrica que se construye en el país.
El presidente ejecutivo de Antofagasta plc arribó a la localidad suiza, donde se desarrollaba el Foro Económico Mundial, el pasado domingo 15, y con casi cinco horas de diferencia con Chile, siguió todos los detalles del proceso, que comenzó a decantarse en agosto pasado, luego de que AES Gener reconociera un sobrecosto de entre 10% y 20% en Alto Maipo y la minera decidiera no seguir apoyando financieramente este proyecto, cuyo mayor valor equivaldría ya a US$ 451 millones, un 22% más que los US$ 2.050 millones pactados inicialmente.
Las conversaciones se intensificaron durante las últimas semanas y para lograr un acuerdo Antofagasta Minerals decidió hacer la pérdida y venderle a AES Gener el 40% de participación que tenía en el proyecto eléctrico a través de Minera Los Pelambres. Por esta transacción, el brazo minero de los Luksic recibirá menos de US$ 3,5 millones, el 1% de los US$ 350 millones que alcanzaron a invertir.
En esta entrevista, realizada por teleconferencia, el ejecutivo admite que el grupo no está arrepentido de haber ingresado a la propiedad de Alto Maipo en 2013, porque asegura que "esta modalidad era atractiva, porque había escasez de proyectos eléctricos".
¿Por qué se salen de Alto Maipo?
Tenemos la convicción de que estamos procediendo bien, porque esta decisión permite que nos centremos en el corazón de nuestro negocio, que son los proyectos mineros. Desde que se nos comunicó el sobrecosto del proyecto Alto Maipo ha habido un proceso largo de discusiones con AES Gener y con los bancos y se ha llegado a un acuerdo que nos permite resolver nuestra participación por la vía de retirarnos completamente.
¿Cuánto estuvo dispuesto a perder Antofagasta Minerals para salirse del proyecto?
Hemos invertido alrededor de US$ 350 millones a nivel de Pelambres y la estamos transfiriendo, por la vía de venderle a Gener nuestra participación a un valor nominal. Por lo tanto, en términos contables, la pérdida que estamos asumiendo, una vez que se perfeccione este acuerdo como pretendemos que ocurra, sería equivalente a un monto cercano a la inversión que hemos hecho.
Los bancos no querían que Pelambres se saliera, porque eso les daba garantías de que el proyecto iba a continuar, ¿qué otras cosas tuvieron que colocar sobre la mesa para garantizar la continuidad del proyecto?
Ninguna. Lo más importante para ellos era que se financiara el sobrecosto del proyecto y que también hubiese el mínimo cambio en las condiciones pactadas originalmente, todo eso fue parte de la negociación. Nosotros hemos cumplido con nuestra parte, que fue el aporte de capital original y también mantener el contrato de suministro, que era la otra condición. Esos fueron nuestros aportes y son consistentes con nuestros compromisos originales. Ahora, nosotros no hemos quedado con ningún compromiso adicional. Nuestra salida es completa.
Entonces, ¿Antofagasta Minerals no está dentro de la fórmula de pago de sobrecosto del proyecto?, porque Gener indica que están contribuyendo…
No, estamos totalmente fuera. Me imagino que él (Luis Felipe Cerón) se refiere al contrato, y visto en esta capacidad, es decir, como cliente minoritario, sí estamos participando, pero en ese rol solamente.
¿La pérdida que está asumiendo es baja comparada con el costo reputacional que estaba afectando al Grupo Luksic desde que se unieron a Alto Maipo? ¿Se hizo ese análisis?
Esta fue una decisión de negocio donde consideramos lo que es mejor para nuestra compañía y para su desarrollo futuro. Nuestro interés es la minería, especialmente en proyectos y operaciones donde nosotros tengamos la responsabilidad de la gestión. Alto Maipo no es parte de esta definición y por eso no estábamos dispuestos a contribuir con más recursos para financiar su sobrecosto. Esa es la base de nuestra decisión.
¿Qué rol jugó Andrónico Luksic en la búsqueda de la solución y en la decisión de hacer la pérdida?
No voy a comentar específicamente las conversaciones que pudo haber habido entre Jean Paul Luksic y Andrónico. Acá hay un directorio que ha sido unánime respecto de la estrategia de salida que hemos convenido con AES Gener.
¿No hubo entonces una diferencia de opinión entre ambos para enfrentar este problema?
No ha habido una diferencia de opinión, al contrario, las decisiones respecto de cómo enfrentar la situación en Alto Maipo han sido las que ha tomado el directorio de la compañía y nosotros nos hemos ajustado a eso. Acá no ha habido lo que está señalando.
Rebaja del contrato
El valor nominal que van a recibir, ¿qué porcentaje sería de los US$ 350 millones que aportaron inicialmente?
Es una cantidad menor. No es un peso, pero es una fracción muy menor respecto del monto de la inversión que nosotros comprometimos inicialmente. El valor es menor al 1% de esa inversión.
En esta larga conversación, ¿era esencial renegociar el contrato eléctrico?
Se le hicieron algunos ajustes al contrato. De hecho, se redujo en torno al 20% versus el costo original.
¿Con esta rebaja recuperan lo que invirtieron en Alto Maipo?
No totalmente. Recuperamos una porción.
¿Quedan con una tarifa de mercado?
No, el contrato queda con una tarifa algo más alta. Pero hay que entender que este contrato es a 20 años y, por lo tanto, es un precio que es más alto que los US$ 50 el MWh que uno puede observar como precio para compromiso de energía a más corto plazo.
¿Fue una exigencia de AES Gener mantener el contrato eléctrico para aceptar su salida del proyecto?
No. Acá hubo un acuerdo entre las distintas partes. Eso significa que se tuvo que revisar cada uno de estos componentes para llegar a un acuerdo. Lo central era no participar poniendo recursos adicionales. Nosotros acá hemos hecho el sacrificio de cumplir con todos nuestros compromisos.
Retraso en la construcción
¿Cuándo manifestaron que se querían salir del proyecto?
Cuando se nos presentó el sobrecosto manifestamos muy claramente que no estábamos disponibles para participar en el financiamiento del costo adicional y señalamos que cualquier fórmula de solución tenía que contemplar que el financiamiento fuera provisto por el socio mayoritario y operador, que es AES Gener, en combinación con los bancos.
Luis Felipe Cerón indicó que hace más de un año que estaban conversando con ustedes una potencial salida del proyecto. ¿Eso no fue así entonces?
Alrededor de esa fecha planteamos que si había una situación de necesidad de contribuir con recursos adicionales, era posible que nos saliéramos del proyecto.
¿En esa época ya veían que el proyecto tenía riesgos de elevar su inversión?
Nosotros recibíamos copia de los informes de los bancos que prepara un ingeniero independiente y lo que observábamos era que la tasa de avance en la construcción de algunas obras, como algunos túneles, era más lenta que la prevista en el programa de construcción original. Eso lo fuimos observando y la evidencia se comenzó a manifestar hace un año, y fue ahí cuando nosotros comenzamos a manifestar la preocupación con la tasa de avance en la construcción de los túneles, pero en ese momento eso no se tradujo ni se manifestó en un sobrecosto. Era solo una alerta.
¿Existen indicios de que este no sería el único sobrecosto que pudiera sufrir el proyecto?
No. Este proyecto lo revisó recientemente el ingeniero independiente de los bancos para llegar al valor estimado del sobrecosto (22%). Nosotros no tenemos una segunda lectura ahí.
¿Por qué es castigado por el grupo el mayor costo cuando es algo natural en proyectos de esta envergadura?
La primera diferencia, y es la más importante, es que este no es un proyecto minero. Tampoco somos operadores, y esa es una condición que nos ha sido incómoda en el sentido de que en las operaciones en las que estamos tenemos el control de la gestión. Acá participamos como un socio pasivo y minoritario. Otro elemento que influye es que antes teníamos los proyectos mineros en estudio y ahora eso cambió, porque ellos han ido avanzando y ya tenemos fechas posibles para llevarlos al directorio (infraestructura complementaria en Pelambres y planta concentradora de Centinela). Invertir en proyectos mineros dejó de ser una cosa teórica y hoy es algo bastante concreto, por ende, tenemos que enfrentar también esas necesidades de inversión.
¿Cuándo los llevarán al directorio?
Estamos visualizando que los llevaremos a directorio para su aprobación en los próximos 12 a 18 meses.
¿Alto Maipo tenía un fondo de contingencia? ¿Ese monto ya se ocupó?
Dentro del presupuesto original del proyecto había un fondo de contingencia, el sobrecosto que existe es sobre esos valores.
¿A cuánto ascendía ese fondo?
El fondo de contingencia considerado en el presupuesto original de US$ 2.050 millones era en torno a US$ 260 millones.
¿Cómo quedó la relación entre las dos compañías?
Con AES Gener estamos viviendo un proceso de divorcio, por así decirlo, en relación a nuestra salida de la propiedad de Alto Maipo. Obviamente que en el proceso de llegar a un acuerdo ha habido puntos de tensión. Hemos manifestado algunas diferencia con AES Gener en términos de cómo se gestionaba la presentación de este proyecto frente a la comunidad, porque nos ha parecido que había espacios para haber sido más proactivos en algunas instancias.
Hay divorcios que han sido bien traumáticos, ¿este es el caso?
No lo caracterizaría como que acá haya habido una pelea. Hubo diferencias que hemos tenido que ir abordando para llegar a esta solución. A nosotros nos interesa que AES Gener continúe en este proyecto junto con los bancos. Ellos tienen ahora el pleno control.
¿Se arrepienten de entrar a Alto Maipo?
No se puede hablar de arrepentimientos. Cuando se nos invitó a participar, el 2013, esta modalidad era atractiva, porque había escasez de proyectos eléctricos y no era posible obtener suministro de energía ni asegurarlo a menos que uno participara en inversiones como esta. Hoy, el mercado eléctrico es distinto. El crecimiento de la demanda ha sido más bajo y hemos visto la entrada de las energías renovables, por lo tanto, ahora para asegurar el suministro eléctrico no necesitamos hacer inversiones en activos eléctricos.