El presidente electo de Honduras, Porfirio Lobo, afirmó este lunes que debe buscarse una salida honrosa para el derrocado mandatario Manuel Zelaya, que está refugiado en la embajada de Brasil en Tegucigalpa desde septiembre reclamando su restitución.

Después de que el Congreso de Honduras rechazara el pasado miércoles devolver el poder a Zelaya, una exigencia de la comunidad internacional para reconocer a Lobo, parece haber quedado en manos del futuro presidente resolver la situación del mandatario depuesto.

"Yo siento que hay que buscarle una salida. Mi aspiración es que pueda ser una salida honrosa. No hay que atropellar a nadie", dijo Lobo a la prensa durante un acto oficial en el que asumieron los nuevos magistrados del Tribunal Superior de Cuentas.

"Lo que debemos entender es que para unirnos debemos estar todos en paz. Yo siento que de los eventos del 28 de junio no debe derivarse aquí ningún tipo más de conflicto", agregó, refiriéndose al golpe de Estado por el cual Zelaya fue sacado del país por militares.

Zelaya dijo el domingo que mientras el gobierno brasileño se lo permita, seguirá refugiado en la embajada reclamando su restitución.

El gobernante depuesto permanece en la embajada rodeado por militares y policías en una selecta zona residencial de Tegucigalpa, con la amenaza de ser detenido si pone un pie afuera.

El gobierno de facto encabezado por Roberto Micheletti, que asumió horas después del golpe, acusa a Zelaya de haber violado la Constitución por insistir en realizar una consulta popular que abriera paso a la reelección presidencial y que había sido prohibida por un juez.

El Congreso y la Corte Suprema del empobrecido país centroamericano avalaron su salida del poder.

Interrogado sobre si descarta la posibilidad de decretar una amnistía para que Zelaya pueda salir de la embajada, Lobo respondió que en esta situación "el Congreso debe buscar un mecanismo que signifique paz para la nación".

Uno de los principales asesores políticos de Zelaya, Carlos Reina, dijo que el mandatario derrocado "no necesita ni ha pedido amnistía. Son los golpistas, los que depusieron ilegalmente al presidente Zelaya, los que han matado y reprimido al pueblo, los que necesitan amnistía".

Lobo, un hacendado conservador, asumirá el poder el 27 de enero, fecha en la que Zelaya habría finalizado el período de cuatro años para los que fue electo.