El presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, iniciará el próximo martes su primer viaje oficial a China con el objetivo de incrementar unas relaciones comerciales y económicas que estima que tienen un enorme potencial y pueden contribuir a la recuperación económica de España.
En la visita, que se extenderá hasta el día 27, Rajoy se reunirá con el presidente chino Xi Jinping así como con el primer ministro chino, Li Keqiang, y con el presidente de la Asamblea de la República Popular, el máximo órgano legislativo del país, Zhang Dejiang, según informaron a Efe fuentes del Gobierno.
En sus conversaciones con Jinping y Keqiang, Rajoy hará especial énfasis en el fortalecimiento las relaciones económicas y comerciales, una cuestión clave de las reuniones que mantendrá igualmente tanto en Shangai como en Pekín con empresarios chinos y españoles.
Rajoy abordará además temas de la política internacional y cómo incrementar la colaboración entre los dos países en América Latina, una región de creciente interés para el país asiático.
También, aprovechará para dar cuenta de la evolución de la economía española y de algunos datos de los últimos meses que considera que ponen de manifiesto la recuperación.
El comercio de España con China padece un déficit crónico que en el año 2013 fue de 13.420 millones de euros.
De enero a mayo pasados, las exportaciones españolas a China alcanzaron los 1.691 millones de euros, mientras que las importaciones ascendieron a 7.442 millones de euros.
Numerosas empresas españolas han invertido en China en un variedad de sectores, entre ellas se encuentran Telefónica, La Caixa, BBVA, Banco Santander, Indra, Inditex, Cepsa, Seat, Roca, Grupo Mondragón, Grupo Antolín o Gamesa.
En 2013 se registraron 200 millones de euros de inversión bruta española en China, que superaron ligeramente los 193 millones de euros del año anterior pero se quedaron muy lejos de los 1.243 millones de euros de 2011.
Respecto a la inversión china en España, el año pasado fue de 10,4 millones de euros, frente a los 30,5 millones de euros de 2012 y los 55 millones de euros de 2011.
Entre los sectores más interesantes para el comercio bilateral se encuentran los bienes industriales, bienes agroalimentarios, bienes de lujo, energías renovables, franquicias y distribución comercial, servicios y turismo.
Entre otras actividades, también prevé presidir un acto cultural en el Instituto Cervantes de la capital de este país asiático. En China hay un creciente interés por la lengua española y por el legado cultural y artístico de España.
De igual forma, Rajoy defenderá la candidatura de España para ser elegida el próximo mes como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU para el bienio 2015-2016.
Esta visita fue aplazada hace un año debido a la agenda del presidente chino.
Además, las órdenes de detención internacionales que dictó la Audiencia Nacional española contra exdirigentes chinos como el expresidente Jiang Zemin por la represión sobre los habitantes del Tibet no ayudaron a que se concretara la visita en los meses posteriores.
Hubo explícitas quejas de las autoridades chinas a esas iniciativas, de la misma forma que expresaron su satisfacción por el archivo de esas órdenes tras la reforma de la Ley de Justicia Universal en España.
La pasada semana, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino Hong Lei aseguró que su Gobierno "aprecia la postura tomada por el Ejecutivo español en la gestión de ese caso" y recalcó que están dispuestos a trabajar para que la visita de Rajoy permita llevar "a un nuevo nivel" la relación bilateral.