Tras una larga tramitación, finalmente, se aprobó el proyecto del Sernac. ¿Cómo lo ven desde la CNC?

No quedamos contentos, pero no porque estuviéramos en contra de la iniciativa, sino que porque hay aspectos de esta legislación que creemos van en la dirección equivocada. Si se parte de la base que hay un conflicto o un abuso permanente salen estos proyectos de ley que están exageradamente dimensionados.

La nueva institucionalidad incluirá la facultad normativa, uno de los puntos más complicados del proyecto ¿qué les parece que se mantuviera?

El proyecto le dio facultades al Sernac que son contradictorias entre sí. Si eres fiscalizador, sancionador y eres parte en los juicios, no puedes ser mediador. Eso es lo que nosotros criticamos. Se convierte al Sernac en una institución muy codiciada y apetitosa para cualquier operador político.

¿Es una ley que deberá ser revisada por el nuevo gobierno?

A nosotros nos parece que la facultad normativa es un punto que quedó muy mal, porque quedó con muy pocos paliativos.

También se fortalecen las organizaciones de consumidores..

Prefiero que haya asociaciones de consumidores numerosas, bien organizadas y competitivas entre sí, que este Sernac, porque al final son entes privadas. La acumulación de poder en el Sernac creo que es lo más peligroso que se ha creado políticamente, es una bomba de tiempo a futuro.