El presidente de Argentina, Mauricio Macri, invitó este miércoles a las empresas españolas a que inviertan en su país y pidió al gobierno en Madrid que asuma protagonismo en las negociaciones de un acuerdo comercial del Mercosur con la Unión Europea.
En el comienzo de una visita de estado de cuatro días a España que tiene como objetivo restaurar las relaciones deterioradas durante el gobierno de Cristina Fernández, Macri presentó ante diputados y senadores españoles una economía argentina "con una estabilidad que augura años de crecimiento".
La nacionalización en 2012 de la petrolera YPF, la que fuera la joya de la corona de la española Repsol, congeló el entusiasmo que hasta entonces habían mostrado las grandes empresas españolas en los sectores energético, bancario y de telecomunicaciones de Argentina.
Estados Unidos tomó el relevo como primer inversor en el país. A nivel político, el impasse redujo a la mínima expresión las relaciones entre los gobiernos en Buenos Aires y Madrid, sin que se produjese una visita de estado desde 2009.
Con una declarada intención de recuperar el tiempo perdido, Macri lidera esta semana una delegación de más de 200 empresarios. El objetivo es "encauzar la relación política con España, aumentar las exportaciones de la Argentina y las inversiones españolas en el país, y darle un fuerte impulso a las industrias culturales", según un comunicado de la Casa Rosada.
En su primer discurso público de esta gira, en una sesión especial ante las dos cámaras del Congreso de los Diputados, Macri dijo que "con estabilidad macroeconómica y reglas de juego claras, esperamos que las empresas españolas lleguen para participar de este objetivo fundamental de los argentinos que es crecer, crear empleo de calidad y así reducir la pobreza".
El mandatario insistió en el deseo de su gobierno de avanzar en las negociaciones de un tratado de libre comercio entre la UE y la subregión latinoamericana del Mercosur "Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay" que podría incluir a más de 700 millones de consumidores. "Argentina y España tienen un rol protagónico en las negociaciones", dijo Macri, cuyo gobierno será el anfitrión de la próxima ronda de contactos planeada para marzo en Buenos Aires.