Ante más 600 mexicanos reunidos en el Center for Employment and Training en San José, California, el presidente mexicano Felipe Calderón se refirió al problema migratorio estadounidense y condenó la discriminación contra los inmigrantes.

"El problema migratorio en Estados Unidos es de índole socioeconómica", declaró el presidente.

"Estamos decididos a impulsar fuertemente una reforma migratoria en los Estados Unidos, una reforma que reconozca esta realidad y los derechos que ustedes tienen, pero también que reconozca la dignidad del migrante y detenga el abuso de que son objeto", agregó.

Calderón se declaró a favor de una ley de inmigración que reconozca la compleja problemática de los indocumentados.

Además, el mandatario llamó a Estados Unidos a reconocer el problema del tráfico de armas, que alimenta la violencia en México.

"Yo acuso a la industria armamentista estadounidense de miles de muertes de mexicanos. Esto no es un problema sólo de México, sino del paí­s vecino", dijo el presidente.