El Presidente de EE.UU., Barack Obama, ordenó hoy una revisión exhaustiva de las centrales nucleares en su país, a la luz de los problemas en la planta de Fukushima en Japón.

Sin embargo, envió un mensaje tranquilizador a la población al señalar que, aunque está reuniendo todos los recursos para monitorear la situación en la nación nipona, no hay riesgo para el territorio estadounidense.

Afirmó, que "no se espera" que niveles dañinos de radiación procedentes de Fukushima lleguen a EE.UU. Obama precisó que la energía nuclear es una parte importante del futuro energético del país.

Lo que sí advirtió es que el daño en la central nuclear representa un "riesgo sustancial" para las poblaciones cercanas a la planta.

Previamente el mandatario visitó la embajada de Japón en Washington y escribió en el libro de condolencias por las víctimas del terremoto y tsunami: "Mi corazón está con el pueblo de Japón durante esta enorme tragedia".

También indicó que EE.UU. tiene una "gran urgencia para ayudar" a esa nación, calificó de nuevo de "desgarradora" la tragedia y al mismo tiempo se mostró convencido de que Japón superará la crisis.

En vista del riesgo de radiactividad, Estados Unidos ya comenzó a sacar a sus ciudadanos de territorio nipón y están previstos más vuelos de evacuación. Para Obama la orden de evacuación se basa en evaluaciones científicas, según informa la agencia de noticias Kyodo.

Entretanto, el Pentágono envió un equipo de especialistas en temas nucleares. Un grupo de 11 expertos se encuentran en la planta afectada.