Esta mañana se confirmó la decisión del gobierno de retrasar la puesta en marcha del horario de invierno, por lo que en lugar de atrasar el reloj en una hora el 12 de marzo, la modificación se realizará el sábado 2 de abril. La decisión se toma en medio de la sequía que vive el país y se suma a la reducción del voltaje eléctrico y el ahorro de agua en los embalses de hidroeléctricas.
La vocera de Gobierno, Ena von Baer, explicó hoy que en virtud de la actual situación energética y por la extensión del horario de verano, el Presidente Sebastián Piñera "le ha pedido a los ministros de Energía y Salud que estudien el actual régimen de cambio de horario que tenemos en nuestro país, esto porque afecta por una parte a la ciudadanía en forma directa, por otra parte porque tiene implicancia respecto a la seguridad, y porque tiene también efecto a la seguridad pública. En ese sentido el Presidente les ha pedido que estudien cuál sería el mejor régimen para Chile, la ciudadanía y nuestro sistema energético".
Adicionalmente, el titular del Interior anunció que se revisarán este tipo de medidas, por lo que "le he pedido al ministro de Minería y al ministro de Salud que en conjunto ellos dos con otros ministros evalúen la conveniencia, los méritos y las bondades de que Chile tenga dos horarios: invierno y verano".
"Y si hemos de tener dos horarios si corresponde que tengamos la mitad del año uno o la mitad del año otro porque a lo mejor hay fracciones distintas y podríamos, por ejemplo, tener 8 meses de horario de verano y solo 4 meses en el invierno más profundo un horario de invierno", agregó.
Por otro lado, el titular de la cartera de Energía Laurence Golborne, añadió que el objetivo de la medida tomada por La Moneda, es ahorrar cierta cantidad de energía producto del ahorro de la luz solar.
"La modificación contempla que el horario de invierno partirá desde la medianoche que el sábado 2 de abril y en ese intertanto se podrá producir un ahorro energético de 22 kw/hr", dijo.
"Más allá del impacto energético en esta materia, hay un impacto en la señal que hay que dar a la población respecto a la necesidad de tomar conciencia en el uso de nuestra energía. Es necesario tener conciencia y no dilapidar, no utilizar energía en exceso, y estar permanentemente buscando formas de ahorro que signifiquen economizar dinero, mejorar nuestro medio ambiente y además atenuar el potencial problema que podría producirse en un año hidrológico seco", sentenció el ministro.
La debilidad del sistema se da en medio de la discusión sobre la construcción de proyectos termoeléctricos y de hidroelectricidad que han sido duramente criticados por ambientalistas. Además, el Sistema Interconectado Central (SIC), que el gobierno reconoció que quedó vulnerable tras el devastador terremoto de febrero del 2010, atiende a un 90% de la población.