El Presidente Sebastián Piñera reiteró el llamado a los 34 comuneros mapuches que realizan una huelga de hambre a deponer esta movilización, la que se prolonga por 63 días. Tras participar en el Te Deum Evangélico, el Mandatario señaló que estas instancias son buenas para pedirle a Dios que siga guiando al país, pero también que es el momento para pedirle que ayude a enfrentar el problema que afecta al pueblo mapuche con "coraje y decisión".
En la misma línea, el jefe de Estado insistió en que "el gobierno siempre está abierto al diálogo y escucha a todos los chilenos", sostuvo, recordando el Plan Araucanía impulsado por el Ejecutivo que busca mejorar la vida y fortalecer la cultura del pueblo mapuche, con una inversión de cuatro mil millones de dólares.
El Presidente pidió además enfrentar los problemas a través del diálogo, reiterando así el llamado a los comuneros mapuches "que no sigan atentando con sus propias vidas, el diálogo es el camino de la solución y el gobierno siempre está abierto al diálogo".
La autoridad recordó que se han enviado proyectos de ley al Congreso, para que todos los civiles, incluyendo a los comuneros mapuches, sean juzgados por la justicia civil y no por la justicia militar, junto con la iniciativa que busca perfeccionar la ley antiterrorista, "para que las penas sean justas y no excesivas como son en mi opinión hoy día, ese es el camino de la solución".
Por último pidió "especialmente a los que ejercen un liderazgo, a los líderes de las iglesias, a los parlamentarios que contribuyan a resolver el problema y no a agravar el problema".
De esta manera, el Presidente se hizo cargo de las solicitudes de los pastores evangélicos, que durante la celebración ecuménica llamaron al gobierno y a los comuneros en huelga de hambre a propiciar espacios de diálogo para solucionar el conflicto.