La prensa estadounidense ha denominado al Presidente Donald Trump y la premier británica Theresa May, como la versión 2017 de la pareja política de los 80, Margaret Thatcher y Ronald Reagan. Al igual que Trump, el ex Presidente de EE.UU. era una celebridad y tal cual la "dama de hierro", May se ha mostrado fuerte y convencida de un gobierno sólido. Hoy, ambos líderes, que son una "pareja extraña", según The New York Times, se reunieron en la Casa Blanca, para comenzar "la nueva era de renovación estadounidense", como la catalogó May el jueves. Trump la recibió en el Salón Oval donde le mostró el busto de Winston Churchill y le dijo que era un "honor" tenerlo.

Tras el encuentro, ambos líderes dieron una conferencia de prensa de 18 minutos, donde Trump agradeció la visita de la premier y aseguró que la relación entre ambos países nunca ha estado "tan fuerte". May elogió la victoria electoral de Trump y aseguró que creía que tendrían una buena relación.

May enfatizó que EE.UU. no debe abandonar instituciones internacionales como la OTAN y la ONU. "Algunas de estas organizaciones necesitan reformas y renovación para hacerlas relevantes para nuestras necesidades de hoy", señaló. Además, dijo que Trump había confirmado que está "100% con la OTAN". Esto, a pesar que hace unas semanas el Presidente aseguró que estaba "obsoleta".

En tanto, el mandatario, a quien se le vio relajado, afirmó que aún era "pronto" para hablar sobre la posibilidad de que EE.UU. levante sanciones a Rusia, mientras que May consideró que las sanciones "deben continuar hasta que Moscú cumpla con los términos del acuerdo de Minsk". "Seguiremos manteniendo esa posición dentro de la Unión Europea", dijo la premier. Trump ha señalado en varias ocasiones que consideraría echar pie atrás en las sanciones si Moscú colabora con Washington. El Presidente señaló que a pesar de que no conoce "personalmente" a su homólogo ruso, Vladimir Putin, esperaba tener una relación "fantástica" con él.

Asimismo, Trump afirmó que la tortura "funciona" para combatir el terrorismo, pero dijo que se regirá por la decisión que tome su secretario de Defensa, James Mattis, quien está en contra de este método. El mandatario aseguró que ganarían con o sin esas tácticas de tortura. Además, el mandatario dijo que el Brexit "era maravilloso" y que sería bueno para Reino Unido, ya que así el país podría realizar sus propios tratados de libre de comercio.

En la conferencia de prensa May también anunció que la reina Isabel II había invitado al nuevo mandatario estadounidense para fines de este año a Reino Unido en una visita de Estado.