Hasta el Palacio de La Moneda llegó esta mañana el presidente de RN, Cristián Monckeberg, y el senador de la colectividad Alberto Espina, para sostener una reunión con la ministra de la Secretaría General de la Presidencia, Ximena Rincón, para abordar el proyecto sobre financiamiento a la política.
Al finalizar el encuentro, ambos fueron consultados sobre la publicación de The Clinic sobre una exclusiva cena realizada en Nueva York en septiembre de 2013 para recaudar fondos para la campaña de Michelle Bachelet. En la actividad tuvo un rol clave el entonces subsecretario general del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para América Latina y el Caribe y actual canciller Heraldo Muñoz.
Si bien en un primer momento el equipo del canciller transmitió al medio que asistieron diplomáticos latinoamericanos, posteriormente el propio secretario de Estado salió a enfatizar que los comensales fueron sólo chilenos. La aclaración de Muñoz no es menor, ya que la ley electoral prohíbe expresamente los aportes de campaña realizados por extranjeros, salvo los que están habilitados para votar en nuestro país.
"Es bien sorprendente lo que ocurre en el financiamiento de campañas. Hoy vemos a un canciller que se pasea en un yate estilo Miami Vice, haciéndo un cóctel de gran envergadura recolectando recursos para la campaña de la Presidenta de la República. Hay que dar respuesta y explicaciones en esa materia, hay que ver si esos recursos son de extranjeros, porque están prohibidos, o solamente eran chilenos los que estaban en el famoso yate", dijo.
El parlamentario y presidente de RN añadió que "hay que ver cuánto duró el paseo en yate, cuántos fueron los recursos. Sería bueno que el canciller hablara, pero claramente esto no es una buena noticia que un canciller chileno haya paseado en yate recibiendo fondos para una campaña política, sin saber mucho cuáles eran sus orígenes o de qué se trataba".
Monckeberg enfatizó que este y otros hechos se deben investigar: "cero impunidad, nosotros no hemos venido a conversar que se tape el sol con un dedo. Hemos venido a hablar de cómo damos una respuesta político-legislativa a este tema y cómo lo hacemos, con una buena ley de financiamiento y transparencia".
Por su parte, el senador Espina dijo que "todos estos casos deben ser investigados a fondo, y de esa manera averiguar si se infringió efectivamente la ley electoral. Recordemos que en el caso de la legislación chilena los aportes tienen que ser hechos sólo en nuestro país y tienen que ser declarados claramente de acuerdo a las normas que regulan el financiamiento de las campañas y hemos visto numerosos casos en que lamentablemente se ha infringido esta norma, y en algunos son sanciones tributarias y en otros son sanciones penales y en otros casos son infracciones al límite máximo de aportes a las campañas".
El caso de la cena en Nueva York ocurre en medio de los cuestionamientos al fianciamiento de la política en Chile, surgidos tras la investigación sobre presuntos aportes irregulares a campañas por parte del grupo Penta.
A juicio de Espina, "todas ellas deben investigarse acuciosamente, yo tengo absoluta seguridad que con fiscales como Gajardo o Ayala estos hechos van a ser investigados a fondo, el gobierno tiene obligación de esclarecer este caso y sobre todo lo más importante para el futuro, sin perjuicio de que lo que se haga en el futuro jamás puede significar un manto de impunidad hacia el pasado, pero es muy importante y relevante que la política tenga reglas absolutamente claras de financiamiento y que exista una tajante y clara separación entre lo que es el desarrollo de las campañas del mundo de la política con los intereses económicos de terceros".
"Este es una hecho que debe ser investigado acuciosamente, al igual que los demás y que se aclare, y si existen infracciones se sancione como corresponde", dijo.
En cuanto a la reunión que sostienen en estos momentos con Rincón, el senador dijo que lo que se busca es "lograr sentar las bases de un sistema que sea transparente, claro, de conocimiento público, de cómo se financia la actividad política, porque esa es la única forma en que uno va a empezar a recuperar una confianza que en estos momentos está muy deteriorada y eso es malo para la democracia".