El Presidente de Sudáfrica, Jacob Zuma, dijo que el líder libio Muammar Gaddafi, está listo para una tregua que detendría todas las hostilidades, incluidos los ataques aéreos de la OTAN en apoyo a las fuerzas insurgentes.
Esto, tras la cita que sostuvieron ambos en Trípoli, la segunda que se produce desde abril, cuando el mandatario integró una delegación de la Unión Africana que intentó persuadir al coronel para frenar los ataques a los rebeldes.
Sin emabrgo, Gaddafi mantuvo las condiciones que ya han arruinado esfuerzos previos por detener el fuego al insistir que "se dé a todos los libios una oportunidad de hablar entre ellos" para determinar el futuro del país.
Zuma no señaló si el coronel está dispuesto a dimitir, lo cual es la principal exigencia de los rebeldes. En la visita anterior también la opción de la tregua saltó sobre la mesa. Gaddafi dijo que la aceptaría, pero rápidamente la hizo a un lado y reanudó sus ataques, mientras que los rebeldes descartaron de antemano el cese el fuego porque éste no incluía la renuncia del líder libio al poder.
REAPARICION
La reunión con Zuma marcó una nueva reaparición de Gaddafi en la televisión estatal, después de 19 días. La TV local mostró parte del diálogo que sostuvieron en un salón, pero no precisó sobre el lugar de la reunión.
Las últimas imágenes de Gaddafi mostradas por la televisión pública datan del 11 de mayo, cuando el gobernante se reunió con dirigentes tribales.
Fuentes de los gobiernos occidentales que participan de la guerra en Libia y de los opositores armados especulan asiduamente con la muerte del coronel o con que haya resultado herido por los bombardeos de la OTAN. Incluso que haya escapado del país.