Presidente turco descarta entregar armas a los kurdos sirios que combaten en Kobane

El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, descartó entregar armas a las fuerzas kurdo-sirias que combaten en Kobane, en el norte del país y muy cerca de la frontera con Turquía, mientras éstas continúan ganando terreno a los yihadistas sunitas del Estado Islámico (EI) que cercan la ciudad.

Erdogan considera que el Partido de la Unión Democrática (PYD) kurdo-sirio, al que se vinculan las Unidades de Protección Popular (YPG) que combaten al EI, es una "organización terrorista", al igual que el turco Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), ilegalizado en su país, dijo en declaraciones que cita la agencia de noticias Anadolu.

Según el portavoz del PYD Newal Jalil, el debate sobre una entrega de armas por parte de Turquía no está sin embargo sobre la mesa. "Desde el principio nos hemos definido como parte de la alianza internacional para combatir contra el EI", dijo hoy a DPA.

El PYD está hablando con Estados Unidos y los países europeos sobre "la necesidad de apoyar a las unidades del YPG en la resistencia contra el EI (...) sobre todo porque el Estado Islámico posee maquinaria de guerra muy pesada", aseguró Jalil.

Mientras tanto las unidades kurdo sirias continuaron sus avances y tras duros ataques durante toda la noche lograron entrar en el barrio de Kani Araban, en el este de Kobane, que estaba ocupado por los yihadistas, informó hoy el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. 

Los avances se atribuyen a la más estrecha cooperación entre la coalición internacional contra el EI y las unidades kurdas. "En la última semana ha habido una estrecha coordinación entre las dos partes", dijo el sábado a DPA Rami Abdel Rahman, que dirige el Observatorio, con sede en Londres.

"Ese es el motivo de que las fuerzas aliadas hayan conseguido golpear más directamente las posiciones del Estado islámico dentro de Kobane", añadió.

Esta mañana la coalición lanzó seis ataques aéreos contra posiciones del EI al este y oeste de Kobane, que los yihadistas mantienen asediado desde hace casi cinco semanas. 

Mientras tanto en Irak, sólo un día después de que Irak completara la composición de su gobierno, un ataque suicida en Tikrit dejó hoy once muertos.

Según la agencia de noticias independiente "Al Sumaria News", atacantes suicidades se hicieron volar por los aires en una concentración de fuerzas de seguridad en un pueblo de la provincia iraquí de Saladino, en el norte del país. Entre los muertos está el jefe de la policía local.

En el marco de la lucha contra el Estado Islámico, Estados Unidos saludó que Irak completara la composición de su gobierno como un importante paso para la restauración de la estabilidad en el país, dijo la portavoz del Departamento de Exteriores en Washington, Jen Psaki.

El Parlamento iraquí aprobó el sábado el nombramiento de Jaled al Obeidi como ministro de Defensa y de Mohamed al Ghaban como ministro del Interior, dos carteras que faltaban por ocupar en el ejecutivo del primer ministro Haidar al Abadi debido a desacuerdos. 

La lucha de poder en Irak antes de la formación de un nuevo Ejecutivo fue considerada uno de los factores que facilitó el avance del EI en amplias zonas del país.