El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, ve "imposible" asistir a la final del Mundial de fútbol en Río de Janeiro "dada la situación que prevalece hoy en Ucrania", anunció durante la noche de hoy.
Poroshenko excluyó así un eventual encuentro con el presidente ruso Vladimir Putin en plena crisis entre ambos países. Kiev acusa a Moscú de apoyar la rebelión prorrusa en el este de Ucrania.
Según había trasendido más temprano, el presidente ucraniano habría aceptado la invitación de la presidenta brasileña Dilma Rousseff para asistir a la final del torneo entre Argentina y Alemania, extendida a sus homólogos de todo el mundo, dijo a la AFP una portavoz de la presidencia brasileña.
La presencia de Putin, en tanto, ya estaba confirmada porque Rusia acogerá la Copa en 2018 y el mandatario participará de la cumbre del grupo BRICS el martes en Fortaleza (noreste de Brasil).
"No hemos preparado un encuentro especial, pero hemos sido informados de que él también estará allí", declaró Peskov a la prensa en Buenos Aires, donde Putin se reunía el sábado con la presidenta argentina, Cristina Kirchner, antes de partir hacia Brasil.
Cabe mencionar que Kiev, Estados Unidos y Europa acusan a Moscú de financiar y armar a los separatistas prorrusos. El viernes, Poroshenko conversó telefónicamente con Merkel y dijo estar dispuesto a declarar un alto el fuego "bilateral".
Una reunión entre Putin y Merkel en Rio fue confirmada por el Kremlin el viernes. El Kremlin también dijo el jueves que Putin podría reunirse con los mandatarios que asisten a la final del Mundial.
LA DIPLOMACIA DEL MUNDIAL
Brasil extenderá el baile diplomático celebrado durante el Mundial por una semana más, principalmente con la cumbre del grupo BRICS integrado por el gigante sudamericano, Rusia, India, China y Sudáfrica el martes en Fortaleza.
Los cinco países críticos a la hegemonía de Europa y Estados Unidos en los organismos internacionales crearán su propio banco de desarrollo y un millonario acuerdo de reservas que plantan cara al Banco Mundial y al FMI, donde reclaman más poder.
El miércoles, los líderes del BRICS se reunirán en Brasilia con los presidentes suramericanos, una región en la que tienen destacados aliados.
Putin, que llega en un momento en que la crisis ucraniana ha aislado a Moscú en el escenario internacional y la ha excluido del G8, se reunirá también en visita de Estado el lunes con Rousseff.
El jueves, el presidente chino, Xi Jinping, lanzará con Rousseff, el presidente cubano Raúl Castro, el ecuatoriano Rafael Correa y otros presidentes, el Foro China-América Latina, que confirma el interés de la gigantesca potencia asiática en Latinoamérica, donde compite con Estados Unidos por el liderazgo comercial.
"Es la mayor concentración de jefes de Estado en Brasil en mucho tiempo, una oportunidad para Brasil para mostrar liderazgo pero también compromiso con la región", declaró a la AFP Oliver Stuenkel, autor del libro "Los BRICS y el futuro del orden global".
Para cerrar la intensa semana, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, visitará el viernes Brasil en momentos en que el Mercosur y Europa negocian un acuerdo de libre comercio, que está pendiente de una atrasada entrega de ofertas.
Al inicio del Mundial, Rousseff se reunió con Merkel en la víspera del primer partido mundialista de Alemania, y ambas expresaron su compromiso con ese acuerdo.
La presidenta brasileña también conversó durante el Mundial sobre espionaje con el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, que la visitó en Brasilia tras asistir a un juego de la selección estadounidense.
Además, se espera la presencia en la final de la Copa a los presidentes de Sudáfrica, Namibia, Gabón y Alemania, y los primeros ministros de Trinidad y Tobago, Hungría y Antigua y Barbuda, informó la presidencia.
La presidenta argentina, Cristina Kirchner, dijo que no asistirá debido a una dolencia en la garganta.