El presidente de Uruguay, José Mujica, recibió en la Base Aérea Número 1 de Montevideo a la selección nacional de fútbol para felicitarla personalmente por el triunfo logrado en la final de la Copa América sobre Paraguay (3-0) en Buenos Aires, al principio de una larga noche de festejos en la capital uruguaya.

Los jugadores, técnicos y directivos de la Asociación Uruguaya de Fútbol aterrizaron en el aeropuerto militar y se subieron a un autobús hasta la terminal, donde les esperaban Mujica y su esposa, la senadora Lucía Topolansky.

Abrazos, besos y comentarios cariñosos en la oreja se repitieron entre el mandatario y los futbolistas, que comenzaron a cantar "ale campeón, ale campeón" nada más bajar del vehículo.

Entrevistado por la televisión uruguaya, el delantero del Liverpool Luis Suárez, elegido el mejor jugador del campeonato, dijo que los aficionados "se lo merecen por todo el sufrimiento que ha estado viviendo el país en los últimos años", cuando el equipo no conseguía títulos.

"El último año ha sido todo redondo", consideró Suárez, para quien "tener un equipo unido" fue "lo más importante" para lograr la victoria.

Diego Forlán, autor de dos de los tres goles que Uruguay endosó a Paraguay (el otro fue de Suárez), recordó que él es el tercero en su familia en llevarse el trofeo, después de su padre, Pablo Forlán, y su abuelo materno, Juan Carlos Corazo.

"Hay que festejar. (Estoy) con ganas de ir a las calles e ir al estadio", afirmó el atacante del Atlético de Madrid, quien dijo no haber sufrido nervios antes del encuentro.

"Estaban impacientes los demás, yo estaba bárbaro", indicó entre risas.

Después, durante el trayecto en autobús que llevó al equipo hasta el Estadio Centenario, donde unas 70 mil personas les esperaban para homenajear a los jugadores, Forlán reclamó a través de la red social Twitter algo de comida para él y sus compañeros, pues probablemente no les dio tiempo de comer con las prisas por llegar a Montevideo.

"La banda está con hambre, a todas las pizzerías, aceptamos comida. Vamos por avenida Italia!!! Gracias!!! Y bebidas!!! Es en serio", manifestó el jugador.

Por su parte, su compañero en el club madrileño, el defensa Diego Godín, dijo a la televisión local sentirse "loco de la vida, disfrutando y aprovechando" el momento.

"Esto es lindo", pero "no es casualidad, lo venimos trabajando hace muchos años", en los que "hemos pasado momentos difíciles", confesó.

Uno de los pocos que prefirió no hacer declaraciones fue el seleccionador nacional, Oscar Washington Tabárez, considerado uno de los artífices del éxito de Uruguay, que ya fue cuarto en el Mundial de Sudáfrica.

Tras el breve contacto con la prensa, la selección se subió de nuevo al autobús en dirección al Estadio Centenario, donde está previsto el acto central de la celebración.

En el trayecto por las calles de Montevideo, la caravana con el autobús de la selección fue aclamada por miles de ciudadanos que se apostaron a ambos lados de la calzada.

El triunfo ante Paraguay, que coloca a Uruguay como el país con mayor número de victorias en la Copa América (15, frente a las 14 de Argentina), desató la locura en la tradicionalmente tranquila capital uruguaya, donde viven poco más de un millón de personas.

Decenas de miles de ciudadanos salieron a las calles para festejar el resultado en una jornada que seguramente se prolongará hasta altas horas de la madrugada.