El ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, aseguró hoy en Saná que el Presidente yemení, Ali Abdalá Saleh, le informó del lugar en el que se encuentran los cinco rehenes alemanes secuestrados el pasado junio.
"Las autoridades yemeníes recibieron hace dos horas nuevas informaciones que indican que se sabe el lugar donde se encuentran los secuestrados", aseguró Westerwelle en una conferencia de prensa celebrada junto a su homólogo yemení, Abu Bakr al Qurabi.
El ministro alemán, que se reunió con Saleh en el Ministerio de Defensa en la capital yemení, agregó que aunque la información no podía confirmarse: "esto nos da una esperanza".
Asimismo mostró su deseo de que los rehenes puedan ser liberados y agradeció al gobierno yemení por sus esfuerzos.
La visita por sorpresa del jefe de la diplomacia alemana se produce cuatro días después de que el viceprimer ministro para Asuntos de Defensa y Seguridad yemení, Rashid al Alimi, informara de que los cinco rehenes alemanes y el británico, secuestrados en el Yemen en junio pasado, seguían vivos.
Al Alimi señaló el día 7 que, de acuerdo con las informaciones de la Inteligencia yemení, los rehenes, entre ellos, tres niños alemanes, se encuentran en tres zonas al norte de Saná Guf, Saada y Mareb.
Al Alimi agregó que las autoridades yemeníes tenían en su haber fotos de los menores y que sabían el lugar donde se encontraban los tres niños, aunque puntualizó que Alemania y el Reino Unido rechazaban lanzar una operación militar.
Los rehenes, junto con dos alemanas y una surcoreana, que fueron asesinadas más tarde, fueron secuestrados el pasado 12 de junio.
El secuestro de extranjeros suelen ser un medio al que recurren las tribus del Yemen para reclamar sus demandas, especialmente de servicios básicos o para que sean puestos en libertad miembros de sus grupos étnicos detenidos por la policía.
La mayoría de las veces los extranjeros son puestos en libertad sin daños, y el gobierno acepta las demandas de las tribus o las convence para que dejen en libertad a los secuestrados.
El Ejecutivo acusa a Al Qaeda y a los rebeldes chiitas de norte del secuestro de los alemanes y el británico, aunque los "hutíes" lo han rechazado.