El derrocado Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, confirmó hoy en Nicaragua que regresará a su país a partir de mañana y responsabilizó al jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de su país, el general Romeo Vásquez, si lo llegan a asesinar.

"Yo responsabilizo de mi vida, de mi seguridad, al general Romeo Vasquez", afirmó Zelaya en una conferencia de prensa celebrada en la embajada de Honduras en Managua.

"Si a mí me pasa algo en el camino a Honduras, ante el mundo (...) el responsable de mi asesinato, de mi muerte, será el general Romeo Vásquez", insistió el Gobernante hondureño, detenido y expulsado de su país por los militares el pasado 28 de junio y destituido por el Parlamento, que nombró en su puesto a Roberto Micheletti.

Zelaya confirmó que iniciará su regreso por "cualquiera de los puntos fronterizos que tiene Honduras con Guatemala, El Salvador o Nicaragua" a partir de mañana, cuando vence el plazo de 72 horas que en su papel de mediador pidió el presidente de Costa Rica, Óscar Arias, para hallar una salida a la crisis.

"A partir de las 72 horas inicio mi retorno legítimo, legal, al país. No voy a dar detalles de cómo, porque son estrategias que tengo que preservarlas", justificó.

El depuesto Mandatario dijo que sólo dará "la hora y la forma" de su retorno a aquellos periodistas que lo acompañen.

Además, aseguró que su regreso a Honduras tiene como fin "buscar soluciones" y manifestó que será "un retorno pacífico, un retorno amparado en el derecho a resistir la opresión". Añadió que el "régimen golpista" se mantiene en el poder por las fuerzas de las armas y podrá disparar contra él cuando vuelva.

Pese a esa posibilidad, Zelaya dijo que está dispuesto a hacer un esfuerzo, porque "la libertad tiene un costo".

Insistió en que el general Vásquez es el único que puede ordenar que haya francotiradores y a los soldados a que levanten sus rifles "en contra del pueblo y en contra del Presidente".

"A él (Vásquez) lo responsabilizo si a mí me pasa algo a mi retorno a Honduras", reafirmó.

Zelaya dijo que ha llamado a los soldados hondureños a reflexionar para presionar a la cúpula militar que ejecutó el golpe de Estado el 28 de junio, cuando fue sacado por la fuerza del país.

Asimismo, dijo que envió hoy una carta al Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidiéndole que "arrecie sus medidas de restricciones económicas ya directamente contra los que conspiraron y efectuaron este golpe".

"Estoy pidiendo que endurezcan medidas personales en contra de los conspiradores y los golpistas, tanto de la cúpula de las Fuerzas Armadas como de la cúpula política que ha ejecutado el golpe", dijo sin dar mayores precisiones.

Además, pidió al Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, no obedecer la decisión del gobierno de Roberto Micheletti, que hoy ordenó la expulsión del personal diplomático venezolano en Honduras.

Zelaya sostuvo que el "régimen golpista" no tiene ninguna legitimidad en el derecho local ni internacional.

Sugirió al personal diplomático de Venezuela reforzar su seguridad, porque los golpistas "son capaces de ir a una sede diplomática, asaltar a balazos y sacarlos". "Espero lo peor de esa gente, no tengo ninguna duda", agregó.

Mañana vence el plazo de 72 horas dado por Arias en su papel de mediador para hallar una salida a la crisis hondureña, después de lo cual deberán de reanudarse en Costa Rica las conversaciones entre las delegaciones de las dos partes enfrentadas.