Los reclusos de una cárcel de máxima seguridad en la ciudad brasileña de Aracajú, capital de Sergipe (noreste), liberaron hoy a 125 de sus familiares y cuatro carceleros que fueron tomados como rehenes durante 26 horas, informaron hoy fuentes oficiales.

Dos de los carceleros tenían heridas leves y el resto de los rehenes fueron puestos en libertad ilesos, después de una larga negociación conducida por la Policía y miembros de los organismos públicos del sistema penitenciario y de Justicia.

Los parientes de los reclusos, entre los que se encontraban niños, mujeres y ancianos, fueron retenidos en el Complejo Penitenciario Abogado Jacinto Filho (Compajaf) desde las 11.00 horas del sábado, hasta las 13.30 horas del domingo.

Los presos accedieron a terminar el secuestro después de que el Gobierno de Sergipe ordenase el traslado de varios reclusos a otras penitenciarias. 

El comandante de la Policía Militar de Sergipe, Mauricio Iunes, dijo a los medios locales que "por motivos de seguridad" no se divulgará el nombre o el número de presos trasladados.

El motín de reclusos se produjo durante el horario de visitas de familiares, lo que permitió la captura de los parientes, que no fueron considerados como rehenes por las autoridades, debido a que no se temía que fueran amenazados por los reclusos.

El Compajaf es un presidio de máxima seguridad con capacidad para albergar a 480 internos y que, al contrario de la mayoría de las cárceles de Brasil, no tiene problemas de hacinamiento.