Palestinos que se encuentran recluidos en varias cárceles israelíes protestaron hoy tras la muerte de un recluso hospitalizado por cáncer, de la que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) responsabilizó a Israel.
"Esta mañana ha habido revueltas en las prisiones de Ramón, Nafha, Ktxiot y Eshel (todas ellas en el sur de Israel y destinadas a presos palestinos), pero ha durado poco tiempo y la situación ya está controlada", señaló a agencia EFE Sivan Weizman, portavoz del Servicio de Prisiones de Israel.
Según la funcionaria de prisiones, los disturbios fueron especialmente complejos en la cárcel de Ramón, donde el preso fallecido, Maysara Abu Hamdiyeh (64) pasó varios años antes de ser trasladado al centro penitenciario de Seroka, más cercano al hospital de Bersheva donde recibía atención médica. Hamdiyeh estaba hospitalizado desde el pasado sábado porque padecía un cáncer de garganta.
El recluso, líder de Al Fatah en Hebrón, según indican los medios locales, llevaba once años preso y cumplía cadena perpetua por haber "intentado cometer un acto terrorista contra el restaurante Capit, en Jerusalén, en 2002", indicó Weizman.
Debido a las protestas, el servicio de prisiones israelí ha reforzado la seguridad en los centros afectados y se mantendrá en alerta en los próximos días.
REACCIONES
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abbas, responsabilizó a Israel de la muerte del preso y aseguró que esta se debió a "negligencia médica" del Servicio de Prisiones israelí, informó la agencia estatal de noticias Wafa.
El portavoz presidencial Nabil Abu Rudeina señaló que la Autoridad Nacional Palestina "había advertido hace tiempo de que su arresto continuado y la negligencia médica podía tener serias consecuencias".
El ministro de Asuntos de los Prisioneros palestino, Isa Qaraqe, culpó también a Israel de la muerte y denunció que el cáncer de Hamdiyeh se extendió "por no recibir atención médica a tiempo". Qaraqe calificó el suceso de "crimen brutal" y pidió una investigación internacional del tratamiento médico recibido por el preso.
Según la agencia de noticias Maan, en marzo pasado el recluso se quejó ante su abogado de que solo estaba recibiendo analgésicos para tratar su cáncer y de que no recibía atención médica dentro de la prisión.